Con una impresionante maqueta a gran escala, que muestra en cinco etapas históricas la forma en que ha ido cambiando el territorio de Nonoalco-Tlatelolco, la Universidad Nacional Autónoma de México inauguró el Xaltilolli. Espacio de Artes, Memorias y Resistencias.
Ubicado en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), ofrece una interpretación sobre el arte indígena, la historia de esta comunidad y los movimientos de resistencia surgidos en el país.
La apertura de este espacio museográfico, enriquecido con proyecciones holográficas, escritos, mapas en 3D y recursos digitales, táctiles, sonoros, mecánicos y lúdicos, forma parte del Programa México 500 con el cual la UNAM invita a reflexionar a cinco siglos de la Conquista.
En la ceremonia inaugural, encabezada por Enrique Graue, rector de la UNAM, Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural, expresó que quienes acudan a este espacio tendrán la posibilidad de conocer la historia de Tlatelolco con su antiguo tianguis, pasando por la Colonia y el Colegio de Santa Cruz, hasta la actualidad, con la Plaza de las Tres Culturas, lugares en los que en diversas épocas hubo resistencia y opresión.
“Invito a todo el público y a la comunidad universitaria para que sean todos los intérpretes de la historia, desde los tlatelolcas originarios hasta esta convivencia diversa y complejas que representa Tlatelolco en el presente, con la Universidad como vínculo de continuidad desde ese antiguo colegio de Tlatelolco hasta el día de hoy”, expresó Volpi.
Ricardo Raphael de la Madrid, director del CCUT, declaró que Xaltilolli. Espacio de Artes, Memorias y Resistencias, más que un museo, es un centro de interpretación que apuesta por las narrativas abiertas y libres.
Detalló que Xaltilolli significa sedimento de tierra y con que con este nombre se rinde homenaje a Tlatelolco, zona con diversas “capas de memoria y de identidad”, donde convergen la historia, la lucha, la fiesta y la tragedia.
“Xaltilolli es un viaje en el tiempo a través de la historia de Tlatelolco. Aquí uno puede conocer cómo eran los lagos, después la manera en la que estaban conformadas las chinampas y la época del mercado de Tlatelolco, el más grande de toda la región. También permite acercarse a la época colonial, ver el momento cuando todo esto se llenó de trenes y, finalmente, cuando se construyó la Unidad Nonoalco Tlatelolco”, relató Ricardo Raphael de la Madrid.
Sitio emblemático
Xaltilolli se guía sobre dos ejes espaciotemporales: Tlatelolco, como sitio emblemático de la memoria histórica de Ciudad de México, y el arte indígena, desde sus orígenes hasta nuestros días.
Raphael de la Madrid, manifestó que “visitar Xaltilolli, es visitar el arte contemporáneo que se empezó a hacer desde hace ya muchos siglos”.
Explicó que el lugar también cuenta con “un área de mediación para que niños y niñas de primaria y jóvenes del bachillerato o en situaciones de calle, incluidos los estudiantes universitarios, puedan acudir a compartir preguntas y saberes. Intentamos que la inteligencia no sea del individuo sino de los colectivos y juntos conmemoremos aquí lo que somos y lo que queremos ser”, explicó.
El director del CCUT señaló que Xaltilolli recupera algunas de las piezas prehispánicas que forman parte del acervo de más de 15 mil objetos que integran el Fondo Universitario de Arte Indígena Antiguo con la colección Stavenhagen.
“El rector tomó la decisión de reunir aquí todas las colecciones arqueológicas que tiene la UNAM, y a partir de esas piezas es que se reformula Xaltilolli como un centro que permite interpretar la memoria, lo que ha sido la identidad de Tlatelolco. No es que tenga un discurso único, sino que fija preguntas y ofrece información, así como sensaciones y emociones para que los visitantes puedan imaginarse lo que ha sido este espacio”.
Quien acude a la Plaza de las Tres Culturas puede ver las capas geológicas de la historia. “Puede conocer incluso cómo era este lugar cuando se instaló el Colegio de Tlatelolco de la Santa Cruz, a donde venían a educarse en la fe católica cuando se encontró a la Virgen de Guadalupe. Y cómo era el Camino Real de Tierra Adentro que partía de aquí hacia el norte, así como el ejercicio que hicieron los sabios de la cultura tlatelolca y los frailes para rescatar en el Códice Florentino el mundo que se iba”.
Arte contra la opresión
En este centro cultural se exhiben también obras y piezas que fueron solicitadas en préstamo a instituciones como el Museo Nacional de Antropología, el Museo Regional de Puebla y la Zona Arqueológica de Teotihuacan (ZAT).
De esta última se presenta el fragmento de una pintura mural que representa a un sacerdote en procesión que va regando semillas, además de “unas vasijas únicas, que fueron elaboradas con una técnica muy especial”, advirtió Rogelio Rivero Chong, director de la ZAT.
Igualmente se encuentran obras de autores contemporáneos de diversos estilos, realizadas por encargo, que formarán parte de la colección del CCUT.
Marisa Álvarez Icaza dijo que la intención fue hacer una curaduría que representara el arte de la República. “Entre los artistas contemporáneos indígenas dimos con Francisco Huaroco, de Cherán, Michoacán, uno de los pueblos que más ha defendido su dignidad. Su trabajo refleja cómo el arte es un símbolo de resistencia ante la opresión, los asesinatos y el olvido”.
Cita con la historia
- Un viaje a través del tiempo por un sitio emblemático de Ciudad de México
- Es un proyecto coordinado por María Teresa Uriarte Castañeda, Marisa Álvarez Icaza y Lucía Sánchez de Bustamante.
- En este espacio ubicado en el Centro Universitario Tlatelolco, diversos objetos aluden a la opresión y la resistencia, así como a la cosmovisión mexica.
- Con el nombre de Xaltilolli, que significa sedimento de tierra, se rinde homenaje a Tlatelolco, zona en la que perviven diversas capas de memoria.
- Una de las salas hace referencia a los usos y abusos de la herencia cultural y el arte como herramienta de identidad, mensaje, memoria y resistencia.
caov