La fama de gran seductor siempre lo acompañó, recordó Beatriz del Carmen Cuevas viuda de José Luis Cuevas, quien, en entrevista telefónica con M2, anunció que el próximo 20 de junio se inaugurará El arte irreverente de un genio seductor, expo-venta conformada por 26 obras inéditas del artista expresionista en la Galería del Hotel Casona de los Sapos, en Puebla.
El nombre de la muestra y la curaduría estuvieron a cargo de su viuda, la cual fue reunida a través de “piezas de mi colección, donde habrá pintura, dibujos, grabados y escultura. Hay 12 dibujos acuarelados y otros en blanco y negro, esculturas en bronce y en acero, grabados y un tapiz”, detalló.
Diego Rivera y Hombres caminando son algunas de las creaciones que de forma gratuita el público podrá visitar durante un mes, antes de que sean entregadas a posibles compradores. A pesar de que la mayoría de las obras están dedicadas a Beatriz del Carmen, se dijo contenta de que las piezas estén en Puebla, pues “yo elegí esas obras”.
A casi dos años de su fallecimiento y como una forma de recordar, a través de esta muestra, la labor artística del miembro de la Generación de la Ruptura, su compañera de últimos años rememoró la vida activa del maestro Cuevas.
Cuando se encontraban de viaje, “yo cargaba un cuaderno donde llevaba mi bitácora y, en cada capítulo, hacía un dibujo para continuar con el siguiente apartado”. Sin embargo, cuando estaban en la comodidad de su casa, “a las 9 horas, después del desayuno, subía a su estudio y el tiempo podía pasar y la comida podía esperar, porque a él no le gustaba dejar un dibujo postergado por su temor a la muerte. ‘Carmen, no que quiero morir y dejar una obra inconclusa, me decía”.
La expo-venta que, a decir Beatriz del Carmen, son piezas realizadas de 1999 a 2013, no llevan una temática o hilo conductor dentro de la exposición. “Todas —las 26 obras— me traen un recuerdo. Cuando saco una obra José de Luis es como si nunca la hubiera visto; lo fascinante es que siempre encontrarás algo en su creación, en sus personajes, en sus monstruos, en su caricatura: siempre vas a encontrar alguna sorpresa”.
Gran legado
Leonardo Nierman y José Luis Cuevas siempre fueron muy cercanos, entonces, a través de Eugenia, esposa de Nierman, Beatriz conoció a Leticia Mojica, directora de la Galería de Casona de los Sapos, y fue ahí que surgió la idea de hacer una exposición.
“Mi marido me dejó un legado, del cual, la mayoría de las obras están dedicadas. Él siempre me las dedicó”.
Proceso creativo
El sufrimiento, la angustia, las imperfecciones humanas, la miseria o el erotismo eran algunas de las temáticas en torno a la creación artística de José Luis Cuevas.
“Viví la etapa madura del proceso de creación de mi marido. Nos casamos 15 veces, una de ellas en la Catedral Metropolitana de Ciudad de México, y siempre fue un ritual. Siempre tuvimos una vida muy activa porque habían muchas exposiciones, tanto en el ámbito nacional como internacional: recibió cinco doctorados y muchos homenajes”.
La Catedral de CdMx fue el recinto ceremonial que dio constancia a más de 15 años de unión entre Beatriz y José Luis, pero, en algún momento, también será el sitio que los vuelva a unir: “La urna donde fueron depositadas sus cenizas él la eligió y pidió que cuando falleciera, después que yo muriera, no quería que yo estuviera en otro lado, así que dejó por escrito —y también hay una grabación— que nuestras cenizas estuvieran juntas en la Catedral Metropolitana, donde nos casamos”.
El próximo 3 de julio se cumplirán dos años del fallecimiento de Cuevas, y sobre su ausencia, confiesa, ha sido “un cambio muy grande porque él siempre decía que éramos siameses, incluso hay una escultura muy representativa”.
Octavio Paz, Alejo Carpentier, Carlos Fuentes y Carlos Pellicer fueron algunos de los autores que escribieron sobre la obra de José Luis Cuevas, el artista que siempre estará presente, “como lo dice el nombre de otra de sus exposiciones: Por siempre Cuevas”, concluyó Beatriz del Carmen.
¿Y su biblioteca?
Sobre la situación que surgió en redes sociales sobre los libros dedicados a Cuevas por diversos autores, y que después se vieron en un puesto de libros, su viuda dijo que sobre ese tema no hablaría “porque después citaré para dar una conferencia de prensa; son cuestiones familiares que prefiero no tocar. El maestro se alejó de todo eso. No quiero que los chismes opaquen su nombre. Ya habrá una conferencia de prensa donde mi marido va a contestar, porque todo lo dejó acomodado para cuando no estuviera”.