A 15 años de su última representación en el Palacio de Bellas Artes, La italiana en Argel —ópera bufa de Gioachino Rossini (1792-1868)—, la tercera ópera más representada del compositor italiano volverá al escenario de la Sala Principal el 8, 10, 12 y 15 de julio.
En el contexto de la conmemoración del 150 aniversario de la muerte de Rossini, Alonso Escalante, director artístico de la Compañía Nacional de Ópera, detalló que “la producción se circunscribe en un jubileo que hemos iniciado este año y que se lleva a cabo en los teatros más importantes del mundo”.
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La italiana en Argel es una ópera cómica de enredos en dos actos: Isabella, interpretada por la mezzosoprano Guadalupe Paz, es una joven que decide ir tras su enamorado, Lindoro, representado por el tenor Édgar Villalba, preso en el palacio de Mustafá, personaje interpretado por el bajo-barítono Ricardo Seguel.
La historia se desarrolla después de que Isabella es atrapada y aprendida en las costas de Argelia, y al ser llevada ante el bey, queda perdidamente enamorado de ella. El plan de Mustafá de desposarla será saboteado por la joven enamorada de Lindoro, quien buscará la forma de escapar con su amado y regresar a Italia.
Sobre su personaje, la mezzosoprano apuntó: “El papel es un enriquecimiento como artista y persona, porque es un reto: vocalmente porque se asienta en la región baja de la tesitura o del registro y, en lo actoral, porque para mí es una heroína, ya que defiende a su patria y esa es una de sus virtudes. Si fuera esto un drama sería una heroína fabulosa, pero es una comedia”, ríe.
Hernán del Riego, quien fuera el responsable de la dirección de escena en 2003, vuelve también este año: “La apuesta es tratar de llevar la partitura al escenario y que se vea la música; que el público escuche esa limpieza y agilidad de las cuerdas, de las voces de los cantantes y que, al mismo tiempo, se pueda representar en escena. Es toda una apuesta en función de la música”.
Seguel (Mustafá), quien viene de representar este papel en el Teatro Colón, en Buenos Aires, debutará en Bellas Artes, dice: “Es un honor y un desafío participar en este año de Rossini. Mustafa no es un personaje ajeno a mí, lo he interpretado varias veces en diferentes teatros. Es un personaje lleno de inocencia y obstinado que, teniendo todo —poder adquisitivo—, lo único que quiere es a su italiana. Es un papel que vocalmente tiene grandes desafíos, desde la zona grave a la aguda”.
En esta nueva producción, donde la partitura está llena de retos desde el primer compás hasta el último según sus protagonistas, el elenco está conformado por siete solistas, además de otros actores, así como del Coro y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes.
Después de la puesta Misa de réquiem y Rusalka, La italiana en Argel es la tercera obra de 2018 de la Compañía Nacional de Ópera. La dificultad que tiene Rossini en esta pieza, explica Srba Dinic, director de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, “es que se necesitan cantantes de un alto nivel técnico e interpretativo, además de que tiene que cuidar el estilo, que es muy ligero y rápido, y ese es un gran trabajo”.
Jorge Ballina, en diseño escenográfico; Ingrid SAC, en la iluminación; Violeta Rojas y Emilio Rebollar en el diseño de vestuario, y Carla Tinoco en el diseño de maquillaje, completan el equipo creativo de Del Riego.
En cuanto a la celebración y obras del autor italiano, Escalante agrega que es, sin duda, “uno de los autores capitales en la historia de la ópera de todos los tiempos: es el compositor que más se ha interpretado en nuestro país y también, evidentemente, en el mundo. Es un repertorio que nos queda muy bien a los latinos en México”.