Históricamente el deporte del Estado de México ha sido sinónimo de éxitos cuando se trata de representar al país en competencias internacionales, sobre todo en Juegos Olímpicos, donde 16 deportistas de la entidad han sumado metales para la causa nacional. Sin embargo, en Tokio 2020 se rompió una buena racha de los mexiquenses, pues por primera vez en 37 años y nueve justas veraniegas consecutivas, ningún atleta de esta demarcación se subió al podio.
Un total de nueve atletas representaron al país y al Estado de México en las competencias de Tokio pero ninguno pudo meterse al cuadro de medallas, los más cercanos fueron el clavadista Yahel Castillo con un cuarto lugar en los sincronizados desde el trampolín de tres metros y la andarina Alegna González con una quinta posición en los 20 kilómetros de marcha.
Así se cortó el aporte de metal mexiquense en esta competencia que se traía desde la justa de México 1968 donde el boxeador Antonio Roldán y la esgrimista María del Pilar, ganaron las primeras preseas para la entidad.
Podios consecutivos
Sin embargo, desde Los Ángeles 1984 hasta Río 2016, los deportistas estatales aportaron 14 preseas para la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos.
Esta constante cosecha de preseas olímpicas por mexiquenses comenzó con el oro en marcha de Ernesto Canto a Los Ángeles 1984, siguió en Seúl 1988 con el bronce del clavadista Jesús Mena.
Después en Barcelona 1992 el marchista Carlos Mercenario ganó plata en los 50 kilómetros, la única presea mexicana en la competencia.
Lo mismo sucedió en Atlanta 1996, pues la única medalla que obtuvo el país fue de un mexiquense, el marchista Bernardo Segura con un bronce en la prueba de los 20 kilómetros.
En contraste, cuatro años más tarde vio una de las mejores cosechas de podios en justa veraniega para deportistas del Estado de México. En Sidney la halterista Soraya Jiménez ganó medalla de oro y se convirtió en la primera mujer mexicana en subirse a lo más alto del podio en una justa veraniega.
El marchista Noé Hernández obtuvo plata en marcha 20 kilómetros, donde Bernardo Segura parecía sumar su segundo metal olímpico, pero fue descalificado por los jueces por triple amonestación de técnica.
También en Australia el andarín Joel Sánchez ganó bronce en los 50 kilómetros de marcha, mientras que Fernando Platas por fin pudo subirse al podo, ganó medalla de plata en clavados. La suma de metales en Sidney cerró con Víctor Estrada, quien se colgó el bronce en el taekwondo.
Para los juegos de Atenas 2004 el ciclismo de pista dio la cara por el deporte estatal, fue una medalla de plata que ganó Belem Guerrero Méndez.
Luego, en Beijing 2008, el aporte mexiquense llegó en los clavados, con Tatiana Ortiz, quien junto a Paola Espinoza ganaron medalla de bronce en los sincronizados.
En la justa veraniega de Londres parecía que se cortaba esta buena racha, pero el futbolista Diego Reyes Rosales participó con el combinado nacional que ganó la medalla de oro en el futbol asociación.
Los metales olímpicos más recientes para deportistas estatales fueron en la competencia de Río de Janeiro en 2016, primero con una histórica medalla de plata en la marcha femenil 20 kilómetros, donde Guadalupe González se convirtió en la primera andarina azteca en subirse a un podio cuatrianual. Después, también llegó una presea en el pentatlón moderno, fue con Ismael Hernández Uscanga, quien se colgó presea de bronce.
El aporte del Estado de México en Juegos Olímpicos ha sido de 16 medallas: cuatro de oro, seis de plata y seis de bronce, siendo la marcha, la disciplina que más podios a dado con cinco.
KVS