A pesar de la sacudida que sufrió la selección mexicana de ciclismo, los sueños siguen intactos. Gabriela Gaxiola pasó a ser la líder del combinado nacional y enfrenta el mayor reto de su carrera con mucha ilusión y responsabilidad. En Tokio, la de Culiacán no solo representará a su país, sino concretamente lo hará también con el Ejército Mexicano. El sueño de subir al podio se mantiene como objetivo principal.
¿Cómo te sientes de cara a tus primeros Juegos Olímpicos?
Muy contenta. Fueron muchos años de sacrificios para poder llegar aquí, para conseguir una plaza, sobre todo estos últimos dos años que nos dieron los puntos para conseguir estas dos plazas para México. Estoy orgullosa de lo que se ha logrado, de lo que se ha venido trabajando, de lo que hemos mejorado.
¿Cuáles fueron tus primeros sueños sobre estar en unos Juegos Olímpicos?
Recuerdo muy bien las olimpiadas de Atenas 2004, Sídney 2000, tenía 11 y 7 años. Fueron las primeras veces. Yo crecí con la historia de Belén Guerrero, Nancy Contreras, Ana Gabriela Guevara, donde en el 2004 tuvieron una muy buena actuación. Siempre me ha gustado el deporte desde que era muy chiquita, lo que fuera, pero me gustaba mucho.
¿Cómo se dio tu relación con el Ejército Mexicano?
Siempre quise pertenecer al ejército. Desde los 16 años quería representar los colores del Ejército, sabía que había muchos deportistas dentro de esta institución. Iba a ser para mí un orgullo portar los colores, pero no tenía la edad para estar; me dijeron que después de los 18 años era que se podía. Siempre tuve esa ilusión de chica y ya tengo seis años, ahorita soy Sargento segundo y la verdad que he tenido el respaldo desde que inicié.
¿Qué cambia al representar también al Ejército Mexicano?
Llevas una responsabilidad mayor, una que vas a representar a todos los mexicanos y realmente voy a representar a cada uno de nosotros, y otra el honor y orgullo que te da representar al Ejército, hacer el bien para la nación. Es una gran responsabilidad que asumo cada que me subo a la pista.
¿Cómo han sido los últimos días dentro de la selección?
Este último mes ha sido el más duro porque veníamos trabajando y no nomás va a ser un golpe duro para mí, para ella (Jessica Salazar), para el equipo, para el entrenador, sino para la institución para la que estamos entrenando todos los días (Consejo Estatal para el Fomento Deportivo, Jalisco) y para México. Va a ser un golpe para todos, también para el ciclismo mexicano. Todavía tengo fe que podamos culminar ese sueño y cerrar el ciclo olímpico.
¿Te veías con Jessica en Tokio?
Trabajamos para eso. Desde que empezamos a trabajar juntas siempre fue con miras en representar a México en unos Juegos Olímpicos. Jessi es pieza clave para el equipo porque si no tenemos una buena arrancadora una segunda vuelta va a ser muy difícil hacer. Todo nuestro enfoque de todos estos años era para Juegos Olímpicos y sigue siendo, pero es como un Jenga, si quitas la pieza de abajo se derrumba todo.
¿Cómo te visualizas en Tokio?
Clasificar era un sueño, íbamos a culminar uno y se iba a abrir otro. Físicamente voy a ir de la mejor manera y tratar de trabajar este último mes la mente para estar fuerte. No es cualquier competencia, debes tener una mentalidad de ganadora, fuerte. Vamos a darlo todo. Sí voy con esa ilusión de poder subir al podio, no prometo nada, simplemente que voy a dar mi mejor esfuerzo y ojalá las cosas se den para bien.