Diego del Real busca estar en el top 3 mundial en Tokio

Tokio 2020

Estuvo cerca del podio en Río 2016 en lanzamiento de martillo; ahora, con más experiencia, trabaja para lograrlo.

Diego del Real lanzamiento de martillo. (Imago7)
Cuidad de México /

A sus 27 años, el sargento Diego del Real se encamina a sus segundos Juegos Olímpicos en la especialidad de atletismo de lanzamiento de martillo. Tras conseguir superar el récord nacional de su categoría por quinta ocasión, con 78.68 metros, logró la marca exigida por la World Athletics para asistir a Tokio, donde hay aspiraciones de medalla, después de que consiguió en Río 2016 la mejor marca en la disciplina para México, un cuarto lugar.

¿Cómo empezaste en esta disciplina?

Mi especialidad en el atletismo es muy poco practicada en este país. Yo comienzo en 2007 con 13 años por mera casualidad. Conozco a mi entrenador en el cine, ya que entrenaba a uno de mis hermanos mayores. Los dos practicábamos futbol americano y él era el preparador físico del equipo de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Me invita para prepararme mejor para ese programa, pero realmente lo que termina pasando es que me enamoro del lanzamiento. No es hasta el 2010 cuando voy a los primeros Juegos Olímpicos Juveniles que decido quedarme por completo en la disciplina. Las decisiones que tomamos siempre deben ser bien pensadas porque uno nunca sabe a dónde te pueden llevar.

¿Cómo divides tus entrenamientos? ¿Cómo es tu rutina?

Es sencilla, bueno para mí sencilla porque llevo años haciéndola. Siempre perfeccionándola, no es lo mismo Diego de 15 años, con cierto nivel, a ahora que ya tengo 27. Ahorita estoy dedicado cien por ciento al tema del deporte, antes en 2015 terminé mi licenciatura, dejé un año sabático para los Juegos Olímpicos y me fue bien con ese cuarto lugar. Hice mi maestría y la terminé a los 24 años, tengo planes de hacer un doctorado cuando termine todo esto. Si soy sincero no me levanto temprano, me levantó a las 9 o 10 de la mañana, desayuno y me voy a entrenar 3 horas, regreso a descansar y como a las 5 de la tarde vuelvo a entrenar otras 3 horas y media. Se me va todo el día.


El tema del atletismo, a diferencia de otras disciplinas, es muy demandante; somos medidos por tiempo y marca, no es un rendimiento subjetivo, es objetivo, y cuando las cosas se basan en eso, es más complejo. Te levantas mal un día, no lanzas los que tienes que lanzar y quedas en último, aunque seas el favorito. Aunque mi rutina sea simple, se necesita que sea así por el nivel de precisión. Es un deporte muy celoso y no todos están preparados para hacerlo.

¿Cómo atravesaste este año de la pandemia?

Actualmente ya estoy vacunado, pero lo más complejo de este año ha sido poder elevar mi nivel competitivo, porque no he tenido la oportunidad de competir como me hubiera gustado por las restricciones de viaje. Tuve la oportunidad de asistir a dos competencias en Europa a finales de junio, pero ha sido todo. En Suecia gané, lancé bien y en Polonia quedé quinto, pero me enfrenté a un nivel de final olímpica. Lo importante es que pude seguir entrenando sin ningún problema. El único problema de salud que tuve a finales del año pasado fue que me dio dengue, no sabía que era tan doloroso, pero fuera de eso estoy sano de lesiones.

¿Qué ha cambiado en cinco años? ¿Qué hacer y qué no hacer rumbo a Tokio, basándote en la experiencia en Río?

Mi primer error fue creer que ya había llegado a cierto nivel y que era más fácil mantenerse. Me topé con la sorpresa que no es así. Tuve que hacer muchos cambios de hábitos. Muchos creen que el éxito es ascendente, pero consta de caídas y regresos. Análisis y conciencia para saber en qué estás fallando. Realmente eso han sido estos cinco años, ha sido aprendizaje consciente de mí como atleta y de mi equipo, saber que nos falta para llegar a ese siguiente nivel, mi siguiente nivel es estar estable en top 3 del mundo. Es a lo que aspiro, estoy cerca de conseguirla, recordemos que México no es un país de tradición y al no existir eso soy punta de lanza en la especialidad. Estoy seguro de que voy a dejar una base para que el día de mañana no exista uno, sino muchos y también lanzadoras de martillo.

A muchos atletas no les gusta prometer medallas, pero tus marcas aspiran a una, ¿cuál es el objetivo real para Tokio?

No es un tema de miedo, pero cuando estás dentro del alto rendimiento, te das cuenta que es un error pensar en medallas, porque el hecho de anhelar una no te lo va a dar. Hay que entender cómo se ganan las medallas, se ganan con resultados. Un excelente resultado se genera con la ejecución el día de la competencia; nos centramos diariamente en mejorar esa ejecución para que, cuando esté en Tokio, dé la mejor actuación de mi vida.


Se consiguen las medallas trabajando, no prometiéndolas o soñándolas. Pero es hasta que estás en el escenario y te equivocas, que te das cuenta que la forma de pensar no es esa. Yo te puedo decir que Diego del Real va a buscar sus 78 metros en los Juegos Olímpicos y de ahí todo puede suceder, hace cinco años fue el oro, pero no podemos estar pensando en el oro, tenemos que pensar lo que nos va a dar el oro, que son los metros.

¿Cómo manejas la responsabilidad de representar a México y al Ejército?

Al Ejército Mexicano entro hace cinco años. Más allá del compromiso deportivo, es también cuando uno no está entrenando. Tienes que ser buen ejemplo para el tema social, porque te das cuenta que mucha gente te ve, aunque luego no somos conscientes hasta qué grado. Podemos llegar a tener impacto, no es mi prioridad ser un ejemplo, porque mi única responsabilidad es ser un buen ciudadano, pero sin ser excepcional o perfecto. Simplemente somos humanos y hacemos las cosas de la mejor manera.


GFR

  • Jimena Rodríguez
  • jimena.rodriguez@milenio.com
  • Licenciada en Comunicación por la Ibero especializada en periodismo. Redactora web e impreso Milenio La Afición y conducción en Milenio Televisión

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