Los trabajadores sanitarios de Japón se han rebelado contra los planes para desplegar a 10 mil de ellos para los Juegos Olímpicos de Tokio, en un momento en que el personal sanitario se encuentra bajo enorme presión por la cuarta ola de contagios en Japón.
Contar con suficiente personal médico para atender posibles casos de coronavirus entre los atletas olímpicos se ha convertido en el nuevo gran problema para Tokio 2020, cuando restan menos de tres meses para el evento y mientras el país registra cifras récord de pacientes graves de covid-19 que requieren cuidados intensivos.
Los organizadores de los Juegos tenían previsto asignar a unos 10 mil profesionales sanitarios a la Villa Olímpica y las sedes de las competiciones para encargarse de tareas como los test diarios obligatorios para los atletas o asistirles en caso de eventuales contagios, pero estos planes están ahora en cuarentena.
ENFERMEROS INDIGNADOS
La gota que ha colmado el vaso ha sido la petición presentada a finales de la semana pasada por el comité organizador a la Asociación de Enfermería de Japón (JNA) para que esta aportara a 500 profesionales para trabajar de forma "voluntaria" durante los Juegos.
Las redes sociales estallaron contra esta solicitud con mensajes como "los enfermeros no somos piezas desechables" o "los enfermeros estamos desesperados por proteger a nuestros pacientes", publicados por asociaciones sindicales o profesionales a título individual y compartidos por millares de usuarios.
La etiqueta "enfermeros en contra de ser enviados a las Olimpiadas" se convirtió en tendencia en Twitter en Japón, supera ya las 360 mil menciones y ha sido calificada como "manifestación virtual" por parte de un colectivo que desde hace más de un año está altamente expuesto a contagios y sufre una carga creciente de trabajo.
DATOS PREOCUPANTES
En el contexto de la cuarta ola de contagios que afecta a Japón desde principios de abril, el número de personas con síntomas graves de covid-19 alcanzó este domingo una cifra récord desde el inicio de la pandemia, con 1.050 pacientes.
Además, el número de enfermos hospitalizadas o bajo tratamiento médico roza los 59 mil, el mayor nivel desde el pasado enero, y en regiones como Tokio, Osaka, Hyogo y Kyoto las plazas hospitalarias para pacientes de covid se encuentran al borde de su ocupación máxima.
Esas cuatro prefecturas niponas están bajo estado de emergencia desde el pasado 26 de abril y en principio hasta el próximo día 11, lo que supone mayores restricciones para bares y restaurantes o la prohibición de que las competiciones deportivas acojan público, entre otras medidas para tratar de contener al virus.