La mexicana Fátima Herrera accedió a los octavos de final de la categoría 50 kilos al deshacerse en el Arena Norte de París de la española Laura Fuertes, también debutante en unos Juegos Olímpicos, que no supo frenar los continuos ataques de su rival desde el primer momento.
Herrera, que en su juventud entrenó en el gimnasio de Rigoberto, “El español”, Álvarez, que pertenece al hermano del reconocido boxeador tapatío Saúl Canelo Álvarez, celebró un triunfo con un público entregado que la jaleó en varias ocasiones al grito de 'México, México'.
"Estoy muy contenta y muy feliz de este triunfo. Siempre es importante empezar ganando y además, en este caso, prolongo mi sueño de ser olímpica. Hay que aprovechar al máximo este momento y disfrutar todo lo que se pueda", dijo la mexicana, en la zona mixta del Arena Norte.
La mexicana se impuso a tres 'rounds' sin encontrar demasiado oposición en la española al completar un combate de oficio con una táctica ofensiva. Bailó sobre el cuadrilátero y, con continuos cambios de ritmo a derecha e izquierda, supo esquivar con acierto a su enemiga, que por momentos se la vio fuera de sitio sin encontrar puntos de golpeo claros.
La boxeadora de 22 años llegó a París varios días antes del debut para adaptarse al clima y al horario. "Es algo que afecta y que hemos intentado que no influya".
Durante el combate, Fátima Herrera tuvo el apoyo de un sector bastante grande de la afición que se congregó en el pabellón.
"Se escucha todo completamente. Los gritos y el apoyo de los mexicanos. No me dio nervios, me dio mucha energía y apoyo. Me sorprendió incluso porque no estoy acostumbrada a que me animen tanto", confesó.
"En general esto ha sido una cosa maravillosa. No sabia que iba a sentir estas emociones. Estar aquí es muy bonito porque además cuando subes al cuadrilátero cambias las perspectivas por completo. Nuestras expectativas fueron altas, la emoción sigue estando ahí y sinceramente no imaginaba que iba a sentir estas emociones en París", concluyó. E
Los dos primeros asaltos fueron para la mexicana, que comparte ídolo, el boxeador ucraniano Vasiliy Lomachenko, dos veces campeón olímpico (peso pluma 2008, peso ligero 2012) y dos del mundo amateur, con Laura Fuertes, que afrontó el último 'round' con la obligación de hacerlo casi perfecto, algo que no consiguió.
Aún así, la deportista asturiana, de 25 años, siempre llevará consigo ser la primera boxeadora española en competir en unos Juegos Olímpicos.
MGC