La motivación está a tope en la selección mexicana de futbol, tras concreta su pase a semifinales en los Juegos Olímpicos de Tokio. Ahora, el rival será Brasil, el que hace rememorar aquella Final de Londres 2012, en la que el Tricolor alcanzó el metal dorado, inalcanzable hasta ese instante.
Jaime Lozano, entrenador del Tricolor, sabe que han dado un paso importante, y lo atribuye al buen trabajo de grupo.
“El equipo cada vez se siente más sólido. En estas instancias, lo que sobra es motivación y lo que debes sobrar es fe en que las cosas saldrán bien. Todo es más fácil con los jugadores que tenemos”.
Lozano tiene claro que el equipo ha pasado también por momentos no tan positivos, como la derrota de 2-1 ante Japón, en el que tuvieron que reponerse pronto y trabajar para su partido frente a Sudáfrica, el cual era obligatorio para llegar a los cuartos de final.
Lo que sí, es que los seleccionados deben pulir algunos errores, como la concentración. Ya en duelos pasados les expulsaron a dos futbolistas, y ahora, perderán a Jorge Sánchez por acumulación de tarjetas amarillas.
“Hemos sido sólidos en momentos complicados, y ahora, el equipo no quiere guardarse el resultado, ser un equipo que siempre proponga. Estoy muy agradecido de ser parte de este equipo y representar a mi país de la mejor forma posible. La mala noticia es que perdemos a Jorge por sus amarillas”.
Sobre el rival en turno, Jaime Lozano tiene claro que es un conjunto para el que deben prepararse al cien por ciento en los días que les restan, porque no será sencillo derrotarlos, pero confía en la capacidad de sus pupilos.
“Ellos son muy buenos, pero nosotros sabemos cuáles son nuestras fortalezas y una es el grupo. Lo más importante no es tener buenos jugadores, sino un gran grupo. Además, la gente que ha venido lo hizo a integrarse, vienen a adaptarse. Todo esto es por ellos, porque se lo merecen, y hay que aferrarse, abrazar estas oportunidades”.
GFR.