La ciclista mexicana Jessica Salazar finalmente mantuvo firme su decisión de no ir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020a pesar de que al Federación Mexicana de Ciclismo le ofreció la opción de asistir a la justa en la prueba de velocidad.
“La vida me fue presentando distintos retos, y anímicamente me siento destrozada, perdí de la noche a la mañana la ilusión, y por más que me duela he decidido no aceptar el llamado de la federación mexicana de ciclismo para representar a México en los Juegos Olímpicos, y la respuesta es sencilla, me destrozaron emocionalmente y físicamente. Quisiera estar viviendo mi sueño pero me enfocaré ahora en mi bienestar y en mi salud”, declaró Salazar.
Después de haber renunciado a la plaza de ómnium donde la inscribió al principio la Federación Mexicana de Ciclismo, la ciclista tuvo esa oferta de la federación de que tomará un boleto olímpico de los dos que tiene México en esa prueba.
“La federación me ofreció el lugar en busca de intentar enmendar los daños ocasionados y agradezco el gesto, pero desafortunadamente ha llegado a días de la inauguración de los Juegos Olímpicos, y quiero que sepan que todo este proceso viene desde Río de Janeiro 2016, así que he sacrificado muchas cosas, y quiero que sepan que no es una decisión tomada a la ligera sino que es una determinación más importante de mi vida”, indicó.
La deportista mencionó que su caso sigue en proceso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo y lo hará con la finalidad de crear un precedente en el deporte mexicano.
“Trabajaré para estar a mi cien por ciento y nos veremos en París 2024, y por ahora mi proceso ante el TAS continuará ya que como Premio Nacional de Deportes me siento convencida con la responsabilidad de realizar un precedente de que ningún otro deportista mexicano pase por lo que este pasando y se repita esta historia tan cotidiana en el deporte nacional”, señaló.
MGC