La israelí Linoy Ashram puso patas arriba el orden establecido en la gimnasia rítmica, deporte en el que Rusia había ganado todos los oros olímpicos desde Sídney 2000, y se proclamó campeona individual por delante de las dos indiscutibles favoritas, las gemelas Dina y Arina Averina.
Ashram, en el podio de los tres últimos Campeonatos del Mundo, sumó 107.800 puntos en la final olímpica, por 107.650 de Dina y 102.700 de la bielorrusa Alina Harnasko, que desplazó del podio a Arina (102.100) tras un grave error de esta con la cinta.
Dina es triple campeona del mundo y su hermana Arina es la vigente subcampeona.
Ashram fue la mejor con el aro y con las mazas y Dina obtuvo la nota más alta con la pelota; a falta de la última rotación, con la cinta, la israelí sumaba 84.500 puntos, por 83.650 de Dina y 82.550 de Arina.
Esta se despidió del oro cuando la cinta se le enredó y tuvo que recurrir a la de reserva. Su nota no pasó de 19.550 y se despidió no solo del triunfo sino del podio.
Ashram no falló y Dina cerró la competición con la obligación de obtener 24.151 para ser campeona. Su nota, que las jueces se pensaron durante muchos minutos, se quedó en los 24 puntos justos. Rusia cedió el trono.
Linoy Ashram, la artífice del milagro, tiene 23 años, fue campeona de Europa en 2020 y en los tres últimos Mundiales fue tercera, segunda y tercera, superada siempre por las rusas. Hoy puso fin a cinco títulos olímpicos seguidos para Rusia y dio a Israel su primera medalla, y de oro, en gimnasia rítmica.
Trabaja para el Ejército israelí como secretaria desde 2017.
El cambio de ciclo en la rítmica puede confirmarse este domingo si, como ocurrió en la ronda de clasificación, el conjunto ruso queda detrás del búlgaro y pierde asimismo el oro.
ZZM