En cada evento deportivo importante, como los Juegos Olímpicos que se jugarán en París 2024, existe la historia de un mexicano haciendo al desbarajuste; por ejemplo, un aficionado apagó la llama eterna del Arco del Triunfo de París, en Francia, y ocasionó que el gobierno mexicano pidiera disculpas.
En 1998 Francia fue la sede de la Copa del Mundo, albergó a 32 selecciones; entre ellas estaba la selección mexicana, la cual se instaló en el grupo E con Países Bajos, Bélgica y Corea del Sur.
México superó la fase de grupos tras vencer a Corea y empatar tanto con Países Bajos como con Bélgica. Al pasar como segundo de grupo, le tocó enfrentarse a Alemania en los octavos de final. Pese al gol de Luis Hernández, el Tri no pudo superar a los bávaros y quedaron eliminados por 2-1.
Pese a la derrota, muchos mexicanos seguían en Francia para ver otros partidos del Mundial, o simplemente pasaron sus vacaciones en ese país. Tal es el caso de Rodrigo Rafael Ortega y su pareja, quienes en la noche del 30 de junio y la madrugada del 1 de julio visitaron el Arco del Triunfo en París, Francia.
¿Por qué la Llama Eterna es importante en Francia?
Después de la Primera Guerra Mundial las autoridades y asociaciones francesas decdieron hacer, en el Arco del Triunfo, un culto a los soldados que fallecieron en la Gran Guerra del siglo XX.
No fue sino hasta el 8 de noviembre de 1920 que la cámara de diputados y de senadores en Francia aprobaron una ley que establecía el entierro de un soldado desconocido bajo el Arco del Triunfo. Días después, el 28 de enero, se sepultó el cadáver de un soldado sin reconocer.
Encima de la tumba yace una losa de concreto con una leyenda que dice "Aquí reposa un soldado francés muerto por la patria 1914-1918", así como un cañón incrustado en un escudo de metal del cual sale una llama de fuego que fue encendida por primera vez el 11 de noviembre de 1923 por el entonces Ministro de Guerra André Maginot.
Este fuego, según la asociación La Flamme sous l'Arc de Triomphe, no debería de apagarse como parte del tributo a aquellas personas que fallecieron en dicha guerra. Además, se decretó que todos los días a las 18:30 horas se reviviría con la ayuda de un comité designado.
La sanción que recibió el mexicano que apagó la llama de la llama eterna
Cuando Rafael Ortega y su pareja visitaron el Arco del Triunfo se percataron de la presencia del fuego que yacía en el monumento al Soldado Desconocido; el detalle era que ambos estaban bajo los efectos del alcohol y Ortega tenía ganas de orinar.
Por lo tanto, el fan mexicano no la pensó dos veces y se orinó encima de la flama para apagarla. Días después tanto Ortega como su pareja fueron detenidos e interrogados por la políca francesa, pero los dejaron en libertar para evitar conflictos diplomáticos con México.
Tras esto se tuvo que organizar una ceremonia oficial en la que asistieron el ministro de los ex combatientes franceses, Jean-Pierre Masseret, y la entonces embajadora de México en Francia, Sandra Fuentes Berain, quien depositó una ofrenta floral como un acto de lamento.
En la ceremonia los representantes de las asociiaciones de los ex combatientes fraceses catalogaron a este hecho como "un terrible acto de vandalismo y profanación"; a su vez, las autoridades francesas dijeron que Ortega "afectó la memoria de los muertos por Francia y su honor".
RGS