Varios nadadores chinos de primer plano, entre ellos varios campeones olímpicos en Tokio en el verano de 2021, dieron positivo a comienzos de 2021 y no fueron sancionados, señalaron este sábado la televisión pública alemana ARD y el New York Times.
A tres meses de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París (26 de julio - 11 de agosto), la natación china, ya sacudida en el pasado por varios casos de dopaje, vuelve a estar en el ojo del huracán.
El programa 'Geheimsache Doping' (Dopaje, Alto Secreto en español) de la cadena pública ARD y el diario estadounidense New York Times informan de que 23 de los mejores nadadores y nadadoras chinos dieron positivo en trimetazidina a principios de 2021, durante una competición disputada en Shijiazhuang (China).
Esta sustancia, prohibida desde 2014 debido a que mejora la circulación sanguínea, fue encontrada en los análisis efectuados a finales de 2021 a la patinadora rusa Kamila Valieva, suspendida 4 años a partir del 25 de diciembre de ese año.
De los 23 chinos que dieron positivo a principios de 2021, 13 participaron en los Juegos Olímpicos varias semanas más tarde, prácticamente la mitad de la delegación china en la natación en Japón. Tres de ellos se hicieron con el oro: Zhang Yufei (200 m mariposa y 4x200 m libres), Wang Shun (200 m estilos), y Yang Junxuan (4x200 m libres).
Una investigación fue llevada a cabo por el ministerio chino de la Seguridad Pública y la Agencia China Antidopaje (CHINADA) redactó un informe en marzo de 2021, concluyendo una contaminación alimentaria. No se pronunció ninguna sanción provisional entre los controles positivos y la entrega de dicho reporte.
Imposible refutar la contaminación
En un comunicado publicado el sábado, la AMA dio explicaciones sobre la manera en la que procedió. Debido a las restricciones de aquel momento relacionadas con la pandemia de covid-19, sus investigadores no pudieron desplazarse.
Sin embargo, se consultó a expertos independientes para poner a prueba la hipótesis de la contaminación esgrimida por CHINADA. La AMA llegó a la conclusión de que "no estaba en condiciones de refutar la posibilidad de una contaminación como fuente de la trimetazidina".
En consecuencia, no se atribuyó a los deportistas ninguna negligencia ni falta. La AMA valoró por tanto que no estaba justificado presentar un recurso.
En 2022, la Agencia Internacional de Análisis (ITA) planteó cuestiones al respecto de una tergiversación de las muestras de trimetazidina. "Fue controlado de manera independiente por el departamento de 'Investigación e Información' de la AMA, que concluyó que se llevaron a cabo los procesos apropiados y que no hubo ninguna prueba de acto reprensible", explicó la AMA.
Este caso dio lugar a un enfrentamiento mediante comunicados de prensa cruzados entre el patrón de la Agencia Antidopaje Estadounidense (USADA), Travis Tygart, y la AMA.
Tygart acusó a la AMA y a la CHINADA de haber escondido "los positivos bajo la alfombra", aludiendo a "fallos flagrantes".
Unas acusaciones "motivadas políticamente" para "debilitar el trabajo de la AMA", reaccionó la agencia con sede en Montreal, recordando que en el pasado había aceptado conclusiones similares a la USADA para casos de contaminaciones de deportistas estadounidenses.
Para Tygart, la trimetazidina no entra en la categoría de productos dopantes que pueden proceder de una contaminación. También recuerda que en los precedentes casos probados de contaminación, la USADA "había suspendido provisionalmente a los deportistas, encontrado una violación de las reglas antidopaje y publicado un comunicado", lo que no ocurrió para los nadadores chinos.
En el pasado, fueron varios los escándalos de dopaje que afectaron la natación china. En los Juegos Asiáticos de 1994, siete nadadores chinos dieron positivo en esteroides.
En 1998, la nadadora Yuan Yuan fue excluida después de que la aduana australiana detectase grandes cantidades de hormona del crecimiento en su equipaje durante los Mundiales de Perth.
La superestrella de la natación Sun Yang, triple campeón olímpico y 11 veces campeón del mundo, está suspendido desde febrero de 2020 durante cuatro años y tres meses, después de haber destruido con un martillo una muestra de sangre extraída durante un control antidopaje por sorpresa en su domicilio en septiembre de 2018.
MGC