En la historia de los Juegos Olímpicos desde la primera versión en 1904, deportistas originarios de Tamaulipas se han quedado cerca de subir al podio, sin embargo, más de un siglo después solo uno pudo agenciarse una medalla, en una disciplina de mucho crecimiento en el país y uno de sus primeros grandes exponentes.
Con la expectativa de las actividades en París 2024, aunque con una delegación más corta a ediciones previas, la entidad no se ha quedado lejos de contar dentro de sus figuras a un atleta en todos los deportes, tanto en disciplinas individuales como en conjunto, en imponerse a lo mejor del mundo y obtener una presea.
Fue el caso de Víctor Estrada Garibay, un referente en el Taekwondo y considerado el pionero en el país al mostrar a talento de generaciones futuras la oportunidad de sobresalir a nivel internacional, con varios campeones del orbe.
Nacido en Matamoros un 28 de octubre de 1971. Tras una preparación constante comenzó a ganarse lugares en justas fuera de la nación a finales de la década de los Ochenta y su carrera fue una de las más prodigiosas.
Dominó en el continente en la división superior a los 80 kilogramos, con cuatro medallas de oro en el Campeonato Panamericano de Estados Unidos, Costa Rica, Cuba y Perú. Pese a quedar con el bronce en los Juegos Panamericanos de La Habana 1991, tocó la cima en fila en Mar del Plata (1995), Winnipeg (1999) y Santo Domingo (2003).
En 1993 demostró sus condiciones al mundo al llegar a la final del campeonato mundial, pero le faltó coronarlo con la victoria y se conformó con la plata. El destino le preparaba algo más, cuando el Comité Olímpico Internacional aprobó para Sydney 2000 sumar al deporte en el programa oficial.
No fue un torneo sencillo, pues antes de la final fue eliminado por el cubano Ángel Valodia Matos. Quedó relegado a la batalla por el bronce y ahí coronó una carrera prodigiosa al vencer al sueco Roman Livaja. “Para mi, esta medalla sabe a oro”, dijo tras concluir el torneo.
Víctor marcó un hito. Vivieron Iridia y Oscar Salazar, María del Rosario Espinoza y Guillermo Pérez a unirse a esa selecta lista de taekwondoines medallistas olímpicos.
Y en el caso exclusivo de la delegación estatal, la expectativa se encuentra en la gimnasta Kimberly Flores, quién forma parte del conjunto nacional para diversas pruebas en la modalidad de rítmica, en tanto no está descartada alguna sorpresa que pueda dar el golfista reynosense Abraham Ancer.