José Arnulfo Castorena lleva 24 años ganando medallas en los Juegos Paralímpicos.
La primera fue en Sídney 2000 y la última en París 2024, la cual ahora fue de oro para así convertirse en tetracampeón paralímpico.
En esta edición de los Juegos Paralímpicos, Arnulfo obtuvo la medalla de oro en los 50 metros pecho SB2 de natación, su séptima presea general que logra en esta justa y su cuarta de oro tras las de Sídney 2000, Atenas 2004, Tokio 2020 y París 2024.
"Cada edición se ha vivido diferente, por ejemplo, hace unos años disfruté con mucho entusiasmo el hecho de subir al podio ya que tenía menos apoyo y ya tenía cinco hijos a los que debía mantener, por lo que ahora la adrenalina fue diferente, con mayor e igual apoyo de los convencionales y se disfruta el resultado", indicó Castorena.
No todo ha sido felicidad para Arnulfo, ya que inició con adversidades, incluso desde su primer segundo de vida, ya que su madre murió en el parto y su padre lo abandonó al saber que tenía discapacidades.
Además los familiares con los que vivía estaban metidos en la drogadicción, por lo que él sintió en algún momento en probarlas, pero eligió el camino del deporte a los 16 años de edad para evitar caer en ese vicio.
"Ha sido un poco complicado para mí cuando era joven, ya que pasé por muchas adversidades pero nada de eso me hizo rendirme ni tirar la toalla, a pesar de tantas cosas que veía a mi alrededor, tantas cosas feas, pero nada me hizo sentir mal, sobre todo la drogadicción, ya que veía que mi familia se drogaba enfrente de mí y pensaba que si ellos lo hacían por qué yo no, quería saber lo que se sentía, pero nunca se me dio por hacerlo y siempre lo he dicho, viví entre fuero pero nunca me quemé, por lo que fui una persona muy fuerte a pesar de tantas cosas que me hacía mi familia, nunca tiré la toalla y quise demostrarles que quería ser alguien en esta vida y nunca me imaginé en ser un gran deportista, por lo que gracias a Dios soy campeón y yo decía que ser número uno en mi escuela y en mi casa era difícil y ahora ser número uno del mundo es más difícil y ese sueño se hizo realidad", precisó Castorena.
Arnulfo nunca ha contado con un patrocinio fijo y espera que ahora en el camino a Los Ángeles 2028 se acerque uno.
"Tengo más de 15 años sin ningún patrocinador fijo y aún siendo uno de los mejores deportistas del deporte paralímpico y sobre todo en la natación, porque las medallas no las encuentras a la vuelta de la esquina, en la tiendita, por lo que hay que luchar por eso. Hubo una empresa que me apoyó con gastos para poder entrenar pero fue por lapsos, por lo tanto, esperemos que algo salga y se animara a apoyarme", indicó.
CGHR