La NCAA se convirtió en otra organización que se sobrepone a las dificultades impuestas por el covid-19 para completar su temporada con la celebración del Campeonato Nacional, en el cual la Crimson Tide (Marea púrpura) de Alabama se erigió como el campeón de la temporada de 2020 al superar claramente 52-24 a los Buckeyes de Ohio State.
Los Buckeyes llegaban al encuentro con el objetivo de ser el primer sembrado número 3 en toda la historia en levantar el trofeo de campeón, mientras que la Crimson Tide salió buscando su sexto título en la era Nick Saban.
De hecho, Saban buscaba convertirse en el coach con más títulos nacionales y romper su empate con Paul Bear Bryant, curiosamente, otro entrenador en jefe que hizo historia dirigiendo a Alabama, con la que logró seis títulos a lo largo de los 25 años que los dirigió durante las décadas de los años sesenta y setenta del siglo pasado. Ahora Saban ya también tiene seis títulos con la Marea Púrpura, aunque los suyos en sólo 13 años.
CON MAREA ALTA
El juego comenzó sin un dominante, con Ohio State despejando en su primera posesión pero con sendos touchdowns para cada equipo después de eso, con la Crimson Tide pegando primero y los Buckeyes replicando de inmediato.
Para el segundo cuarto, sin embargo, Alabama dejó ver su poderío y escribió en púrpura el destino del juego. En la segunda jugada de este periodo se fue arriba con un pase de 5 yardas de Mac Jones a DeVonta Smith, el flamante ganador del trofeo Heisman esta temporada, y ese fue el aviso de lo que se vendría.
Tras un balón suelto, sin embargo, Ohio State pudo empatar el juego a 14, pero después de que Alabama anotó de nuevo y se fue arriba 21-14, los Buckeyes no pudieron seguir el frenético ritmo colegial de anotación por anotación y sólo lograron un gol de campo para poner el 21-17. Ahí subió la marea.
Otro par de conexiones Jones-Smith no sólo pusieron el encuentro 35-17, sino que marcaron claramente la diferencia entre los contrincantes. De manera impresionante, Jones terminó la primera mitad completando 25 de 30 para 342 yardas y 4 TD y Smith lo hizo con 12 recepciones para 215 yardas y 3 anotaciones.
CULMINARON LA OBRA
En la segunda mitad del choque, Ohio State comenzó recuperando un poco de terreno, pero la distancia era muy grande, por lo que ‘un poco’ no fue suficiente.
Los Buckeyes dieron una relativa esperanza a la última parte del partido cuando se acercaron 38-24, pero el espejismo se desvaneció pronto con otro pase de TD de Jones y un acarreo Najee Harris a las diagonales que puso todo 52-24 cuando apenas comenzaba el último cuarto, por lo que a partir de ahí sólo faltaba que corriera el reloj.
Esta fue la séptima ocasión en que el campeón nacional del futbol americano colegial de EU se definió con el formato de playoffs en el que los primeros cuatro sembrados califican para jugar semifinales y final, y Alabama se confirmó como el mejor equipo en esta era al ganar su tercer campeonato.
Mac Jones fue el mejor del partido, pues cuando terminas el juego más importante de tu vida completando 36 de 45 para 464 yardas, 5 touchdowns y ninguna intercepción, ser elegido como el mejor resulta algo natural.
Ese fue el caso del QB Mac Jones, quien brilló intensamente en el juego por el Campeonato Nacional y fue el bastión del contundente triunfo de Alabama.
Siempre quedará la duda de qué habría sucedido si DeVonta Smith, quien tuvo 12 recepciones y 215 yardas sólo en la primera mitad, no se hubiera lastimado la mano y hubiera jugado también la segunda parte, pero lo hecho por Jones fue suficiente para obtener el galardón.
Una vez más, el mejor equipo colegial de EU es dirigido por Nick Saban, quien ahora ya es el coach más ganador en la historia con sus siete títulos, seis de ellos con Alabama.
FCM