Los Dolphins de Miami y los Broncos de Denver se sumaron el lunes a la primera oleada de despidos de entrenadores en jefe de la NFL justo al cierre de la temporada regular, una lista que los Jets de Nueva York y los Buccaneers de Tampa Bay abrieron el domingo y que había sido extendida temprano por los Bengals de Cincinnati.
Los Dolphins anunciaron el lunes que Adam Gase ha quedado fuera de sus planes para la próxima campaña y el vicepresidente ejecutivo de operaciones deportivas, Mike Tannenbaum, ha sido reasignado dentro de la organización una vez que el equipo no obtuvo un pase a los playoffs por 15ta ocasión en 17 años.
El gerente general de Miami, Chris Grier, quien ha asumido varios cargos en Miami a lo largo de 19 años, ha recibido mayor autoridad y deberá supervisar las operaciones deportivas y reportar directamente cualquier decisión al dueño del equipo, Stephen Ross.
Ross realizó los cambios el lunes después de una temporada de marca de 7-9 que llegó a su fin el domingo con una derrota de 42-17 en Buffalo.
Por su parte, Vance Joseph perdió el puesto de entrenador en jefe de los Broncos gracias a temporadas sucesivas de cifras de doble dígito en derrotas.
Joseph se reunió con el gerente general John Elway tras el fin de una campaña de 6-10 y fue despedido pese a que aún restaban dos años y cerca de seis millones de dólares de su contrato.
"Hablé con Vance esta mañana y le agradecí por todo su esfuerzo como nuestro head coach. Si bien hemos decidido hacer este cambio, creo que Vance es un buen entrenador de futbol Americano con un futuro brillante en esta liga", detalló Elway en un comunicado.
Los Broncos, que se han quedado fuera de los playoffs por tercer año en fila, habían firmado a Joseph hace un par de campañas como suplente de Gary Kubiak, quien dejó el cargo un año después de guiar a Denver a conquistar el Super Bowl.
El mismo lunes, los Cardinals de Arizona también anunciaron que buscarán un reemplazo de Steve Wilks, quien sólo vivió una temporada como su entrenador en jefe.
El despido de Wilks sucede el lunes luego de una campaña de 3-13, el peor récord de la franquicia en 18 años y la peor marca de la NFL esta temporada.
Wilks, de 49 años, había asumido el cargo cuando Bruce Arians se retiró tras dirigir a Arizona en cinco temporadas.
Poco antes, los Bengals anunciaron el cese de Marvin Lewis, concluyendo una relación de 16 años que incluyó siete apariciones en postemporada de apenas una sola victoria.
La medida culmina el segundo periodo más largo de un entrenador en jefe en la NFL.
Bill Belichick, de los Patriots, se encuentra en su 19na campaña con otro boleto de postemporada. Ha conquistado cinco Super Bowls y ha llegado a la final en ocho ocasiones, siendo ambas cifras récords de la liga.
Lewis deja Cincinnati con una marca de playoffs de 0-7, la peor en la historia de la NFL. Los Bengals no han ganado un partido de postemporada desde la campaña 1990, empatando con Washington con la quinta mayor futilidad en la historia de la liga.
Los Bengals (6-10) perdieron en Pittsburgh 16-13 el domingo y terminaron al fondo del Norte de la Conferencia Americana apenas por segunda vez bajo el mando de Lewis.
El periodo de Todd Bowles al frente de los Jets de Nueva York inició hace cuatro años lleno de promesas. Terminó el domingo con demasiados fracasos y sin una sola participación en playoffs.
El equipo anunció la muy esperada decisión el lunes por la noche, poco después de que los Jets cerraran su campaña con un descalabro de 38-3 en Nueva Inglaterra.
Bowles, de 54 años, había sido contratado en enero de 2015 tras la salida de Rex Ryan.
Mientras que en Tampa, Florida, Dirk Koetter parecía resignado a su destino.
El coach de los Buccaneers fue cesado el domingo por la noche poco más de tres horas después de que Tampa Bay concluyera una decepcionante temporada con una derrota por 34-32 ante los Falcons de Atlanta.
Koetter pasó de ser coordinador ofensivo a su primer rol como head coach de la NFL cuando Tampa Bay cesó a Lovie Smith en enero de 2016. Ese año llevó a los Buccaneers a un récord de 9-7, pero tras ellos tuvo campañas consecutivas de 5-11.
Tampa Bay no ha avanzado a los playoffs en 11 temporadas seguidas y no ha ganado un partido de postemporada desde que llegara al Super Bowl bajo el mando de Jon Gruden en 2002.