Los Chiefs de Kansas City y los Dolphins de Miami disputaron el sábado el cuarto partido con las condiciones más frías en la historia de la NFL, en medio de ráfagas de viento que empeoraron la sensación gélida para los fanáticos que se atrevieron a acudir al graderío.
Muchos portaban abrigos, pantalones para nieve y gafas de esquiador.
La temperatura para el encuentro de la ronda de comodines de los playoffs era de 4 grados Fahrenheit bajo cero (menos 20 Celsius). Y las ráfagas de viento de hasta 27 millas (43 kilómetros) por hora ocasionaron que la sensación térmica fuera de menos 27 grados (33 Celsius bajo cero).
- Te recomendamos Así fue la impresionante tormenta de nieve que pospuso el Steelers vs Bills de los playoffs de la NFL | VIDEO Americano
Ello rompió el récord de la temperatura más baja registrada durante un partido en el Arrowhead Stadium, de 1 grado (menos 17 Celsius), durante el duelo ante Denver. El termómetro cayó a ese mismo nivel en 2016, en un partido frente a Tennessee.
En todas las sedes, las condiciones más frías para un partido de la liga en toda la historia siguen siendo las de la final de la Liga Nacional en 1967. En ese duelo, que pasó a la historia como el “Ice Bowl”, los Packers de Green Bay derrotaron a los Cowboys de Dallas en el Lambeau Field bajo una temperatura de 13 Fahrenheit bajo cero (menos 25 Celsius).
Aquel día, la sensación térmica fue de menos 48 Fahrenheit (44 Celsius bajo cero).
Patrick Mahomes y los Chiefs soportaron mejor las condiciones del sábado que los visitantes del sur de la Florida, y doblegaron 26-7 a los Dolphins.
“Hacía frío, no voy a mentir”, reconoció el quarterback de Kansas City. “Al final, tienes que tener una mentalidad tan fuerte que, si algo no sale bien, puedas sobreponerte y seguir adelante”.
El frío atroz no pareció molestar a los fanáticos. Entre ellos estaba la superestrella pop Taylor Swift, quien llegó con un abrigo mullido que se asemejaba en los colores al jersey de su novio, el tight end de Kansas City Travis Kelce.
Muchos espectadores comenzaron a hacer fila en el estacionamiento del Arrowhead casi 12 horas antes del inicio del encuentro.
“Definitivamente hubo shock cuando vimos el pronóstico”, admitió el aficionado de los Chiefs Keaton Schlatter, quien viajó desde Des Moines, Iowa. “Pensamos en quizá poner nuestros boletos a la venta y si no se vendían, iríamos. Pero decidimos que es parte de la experiencia”.
Al menos los seguidores de los Chiefs y de los Dolphins pudieron llegar al estadio.
La NFL estaba preocupada que nadie arribara al duelo del domingo en Búfalo, en donde esperaban cerca de 2 pies (61 centímetros) de nieve en la noche. Esto llevó a que la liga y las autoridades del estado de Nueva York decidieran posponer al lunes el encuentro de comodín ante los Steelers de Pittsburgh.
“Queremos que nuestros Bills ganen”, manifestó el ejecutivo del condado de Erie Mark Poloncarz en una conferencia de prensa. “Pero no queremos que 60.000 a 70.000 personas viajen a un juego en condiciones que van a ser horribles”.
La nieve no fue problema en Kansas City. Aunque cayó más el sábado en la mañana, fue retirada antes de la patada inicial.
Una preocupación apuntó a lo que el Servicio Meteorológico Nacional llamó ráfagas de viento “peligrosamente frías”. Hacia el final del partido se registró una temperatura de menos 10 Fahrenheit (23 Celsius bajo cero), con una sensación térmica de 30 bajo cero (menos 34).
“Los espectadores necesitan prepararse. Piensen que van a esquiar o a pescar en hielo”, advirtió la doctora Sarah Spelsberg, quien imparte medicina extrema en el programa de graduados de la Northeastern University. “Si fuera yo, usaría también gafas de esquiador, no habría un milímetro de mi piel que se expusiera a estas temperaturas”.
Los Chiefs colocaron varias estaciones para calentarse en todo el estadio y han cambiado algunas reglas permitiendo que los fanáticos ingresen con frazadas, que no cuenten con cierres de cremallera. Pudieron usar cargadores portátiles para calentar su indumentaria.
Los aficionados además recibieron permiso de traer pedazos de cartón para colocar bajo sus pies, un consejo que dio el safety de los Chiefs Justin Ried.
Pero no todos los aficionados quisieron hacer el viaje. Los precios por boletos en el mercado secundario cayeron en la semana. El precio de entrada el sábado es de 30 dólares, 10% menos de lo que usualmente costaría.
MGC