La NFL sigue dando de qué hablar en marzo, a un mes del Super Bowl LV. A prácticamente dos semanas de que inicie la agencia libre, ya conocemos otro movimiento que se dará: la llegada de J.J. Watt a los Arizona Cardinals.
Se trata de un movimiento que hizo mucho eco en las redes sociales, pues marcó el final de Watt tras 10 años con los Houston Texans, además de que se trata de la segunda gran figura que sale de Houston y parte a Phoenix, tras lo que sucedió el año pasado, en el polémico canje de DeAndre Hopkins.
La temporada pasada, Bill O’Brien, en ese entonces head coach y gerente general de los Texans, intercambió al talentoso receptor a los Cardinals, además de una selección de cuarta ronda del Draft de 2020, a cambio del corredor David Johnson, un pick de segunda ronda del Draft de 2020 y una cuarta ronda de 2021.
A final de cuentas, el movimiento le salió caro a O’Brien, pues no terminó la temporada (en gran parte a la terrible campaña de Houston) y el tiempo no le dio la razón: Hopkins terminó su primera temporada como Cardenal con 115 recepciones, mil 407 yardas y seis touchdowns, lo que le valió un quinto nombramiento en el Pro Bowl y un lugar en el segundo equipo All-Pro. A esto se le suma el hecho de que firmó un contrato millonario por dos años y 54.5 millones de dólares.
A Johnson no le fue muy bien, en gran parte por el mal paso de los Texans: disputó 12 partidos, en los que corrió 147 veces para 691 yardas y seis tochdowns. Números poco espectaculares si se comparan con el receptor.
J.J. Watt también es un jugador con mucho por ofrecer, pese a que las lesiones le afectaron. Si bien su última temporada no fue tan espectacular (52 tacleadas, cinco capturas y dos balones sueltos forzados), lo cierto es que el tackle defensivo ofrece mucha solidez en las trincheras; no permaneció en Houston debido a que, al igual que Hopkins, los problemas con el equipo y la falta de claridad en el proyecto no les dieron confianza para permanecer.
Al momento, J.J. Watt lleva 128 partidos de temporada regular (de 160 posibles), perdiéndose la mayoría de ellos entre 2016 (solo disputó tres), 2017 (jugó cinco) y 2018 (media temporada) por las molestias físicas.
Sus números son más que sobresalientes, con 531 tacleadas, 101 capturas y 25 balones sueltos forzados y 16 recuperados. Precisamente este perfil es el que lo hace uno de los favoritos en la NFL y un candidato serio al Salón de la Fama de la NFL.
Sin duda alguna son muchos problemas para los Texans, que además de J.J. Watt no tienen nada contento a su quarterback franquicia Deshaun Watson, quien ha pedido su salida del equipo vía canje. Aunque la directiva ha expresado su deseo de mantener al mariscal de campo, la historia de Deshaun será una de las más seguidas en esta temporada baja, además de que no parece nada fácil convencer al jugador del proyecto que se tienen en Houston.