Brock Osweiler, Trevor Siemian, Paxton Lynch y, por último, Case Keenum, los mariscales de campo que, en tan sólo tres temporadas, han repartido los controles de la ofensiva de los Broncos desde el retiro de Peyton Manning, quien se ocupó de este ataque del 2012 al 2015.
Los resultados en esas cuatro temporadas fueron verdaderamente espectaculares. Con Manning, Denver ganó cuatro títulos del Oeste de la AFC, el mariscal logró 50 victorias con el equipo (Incluyendo postemporada), lanzando 140 pases de touchdown, llevando a los Broncos a dos Súper Tazones (XLVIII y 50).
Asimismo, en cada una de esas cuatro campañas, el cuadro logró estar entre los primeros dos sembrados de la Americana; en tres de ellas, el equipo de Mile High se quedó con la mejor posición de la Conferencia (2012, 2013 y 2015).
De nueva cuenta, John Elway, gerente general de la franquicia, ha vuelto a apostar por un talento veterano, quizá sin tantos récords, números, logros y reflectores como los que poseía Manning; sin embargo, sí es un mariscal ganador de Super Bowl y que, entre otras cosas, sabe jugar playoffs. Su nombre, Joe Flacco.
LA CONSAGRACIÓN
Quarterback llegado desde Delaware, en el 2008, condujo a Baltimore a dos títulos divisionales (2011 y 2012); tres Finales de Conferencia (2008, 2011 y 2012), consiguiendo 10 victorias en postemporada.
Entre todas ellas, se incluyen dos triunfos en Foxborough (2009 y 2012), uno Pittsburgh (2014), el Super Bowl XLVII y, por supuesto, el llamado Mile High Miracle, duelo en donde se consagró, venciendo a los Broncos, equipo al cual dirigirá a partir de 2019.
EL PARTIDO
El duelo marcó a los Ravens como el llamado Equipo del Destino de esa campaña 2012. Con marca de 10-6, Baltimore ganó la AFC Norte. En el comodín, derrotaron Indianápolis, ganándose el derecho a jugar con Denver, el mejor equipo de aquel año.
El choque se efectuó el sábado 12 de enero del 2013, en el Mile High Stadium, a menos 10 grados bajo cero.
El partido fue una devolución de anotaciones entre ambos equipos, sin embargo, la jugada por la que es recordado el encuentro, es el espectacular pase que Flacco, tras rebotar en un defensivo, puso en las manos de Jacoby Jones, mismo que sirvió para que los Ravens empataran el juego 35-35.
Baltimore ganó el juego en un segundo tiempo extra, por 38-35. Posteriormente, los Cuervos fueron a Foxborough a imponerse 28-13 a los Patriots, culminando con la victoria en el Super Bowl XLVII, ante los 49ers. Sin embargo, aquel duelo, conocido como el Mile High Miracle, fue el consagró a Joe Flacco.