¡Victoria de alarido para Detroit! Los Lions se recuperaron de una desventaja de 23-7 en la primera mitad y anotaron 19 puntos sin respuesta en la segunda mitad para ganarle 26-23 a Houston Texans en el NRG Stadium.
Jared Goff tuvo un partido de pesadilla con 15 de 30 pases para 240 yardas y cinco intercepciones, mayor cantidad a las que llevaba antes de este partido, pero también dos pases de anotación. C.J. Stroud pagó caro el precio con 13 de 33 pases para 232 yardas, un touchdown y dos intercepciones. El héroe de los Lions fue su pateador Jake Bates, quien anotó dos goles de campo vitales en el último cuarto.
Partido de gran importancia para Detroit, que se sobrepuso de un comienzo caótico, mientras que Houston dejó muchas dudas con su segunda derrota consecutiva y un derrumbe en el tercer y cuarto periodo que los dejó en evidencia.
Fueron a contracorriente
El inicio fue complicado para los Lions, cuya primera serie ofensiva acabó de forma estrepitosa cuando el pase de Goff con Jahmyr Gibbs terminó en una intercepción de Jimmie Ward. Houston aprovechó la entrega y Joe Mixon anotó en un acarreo de ocho yardas, además de que sumó tres puntos con un gol de campo de Ka’imi Fairbairn.
Goff recortó distancias al encontrar a Sam LaPorta en un envío largo de 20 yardas, pero los Texans respondieron con su segundo gol de campo. El partido se le vino encima a Detroit cuando Goff intentó buscar en el mediocampo a LaPorta, pero Henry To’oTo’o se quedó con el envío y los locales se adentraron hasta la zona roja, aunque el daño no fue el mayor y se tuvieron que conformar con un gol de campo.
Los Lions fueron erráticos y despejaron un par de veces, lo que le permitió a los Texans ampliar su dominio cuando C.J. Stroud conectó el pase de 15 yardas con John Metchie III, con lo que la ventaja llegó a 23-7. Antes del descanso, Goff intentó sorprender a profundidad, pero Kamari Lassiter fue el que sorprendió a la ofensiva de Detroit al interceptar ese pase y dar un duro golpe anímico antes del descanso.
Un complemento diferente
El equipo felino comenzó a meterse en el tercer cuarto, ya que Stroud falló en la primera jugada del tercer cuarto cuando su pase dirigido a Tank Dell terminó en las manos de Carlon Davis III, aunque la algarabía solo le duró tres jugadas a Detroit: Goff puso la mirada en las diagonales, pero LaPorta no estaba en buena posición para quedarse con el ovoide, como sí lo hizo Lassiter para propinarle la cuarta intercepción a Jared.
La entrega no fue fatídica y Houston tuvo una posesión de tres y fuera. Más afinado, Goff volvió a intentarlo con LaPorta y logró meterlos a zona de gol con un envío de 37 yardas. David Montgomery acarreó tres yardas y cruzó las diagonales; sin embargo, no pudo repetir la dosis en el intento de conversión de dos puntos y Detroit estaba a 10 puntos de distancia (23-13).
Los golpes fueron duros, pero Detroit no se rindió. Una recepción de Dalton Schultz terminó en una ganancia de 32 yardas para que Houston llegara a territorio rival. Vino un acarreo de seis yardas de Mixon y luego la gran jugada en la defensiva, ya que Davis volvió a interceptar a Stroud, quien se equivocó al colocarle el balón demasiado alto a Dell, quien estaba a una yarda de la zona de anotación. Pero Goff volvió a errar y llegó la quinta intercepción por medio de Callen Bullock, que se quedó con un ovoide directo debido a que Jameson Williams todavía no volteaba para seguir la pelota.
Amon-Ra St. Brown, desaparecido en los tres cuartos anteriores, se hizo presente en la hora necesaria y atrapó una recepción de nueve yardas que, con el punto extra, puso a los Lions a tres puntos de distancia. Houston, completamente blanqueado en gran parte de la segunda mitad, estuvo a punto de comprometer el partido en su territorio cuando Stroud perdió el balón y Tytus Howard apenas lo recuperó, pero vino el despeje. La defensiva texana resistió y Jake Bates lo empató con un gol de campo de 58 yardas, su patada más larga en la NFL y para la franquicia, y cuyo acierto fue al límite, bastante pegado al poste.
La malaria de los Texans no terminó, aunque llegaron a la yarda 40, la patada de 58 yardas de Fairbairn se fue desviado hacia el lado izquierdo. Detroit tuvo una última oportunidad y no la desaprovechó: St.Brown completó una recepción clave en tercera oportunidad y Detroit movió cadenas para que Bates se colocara y convirtió el gol de campo de 52 yardas para darle un triunfo agónico a Detroit.
FCM