En el aniversario número 22 de los atentados del 11 de septiembre, durante el juego del lunes por la noche de la NFL, entre los Jets y Buffalo, Aaron Rodgers salió al estadio MetLife sosteniendo la bandera de Estados Unidos y fue recibido por los fanáticos entre gritos y entusiasmo.
En un ambiente inigualable, donde solo las linternas de los celulares de los asistentes iluminaban el estadio, el nuevo quarterback de los Jets salió de los vestidores con la bandera de Estados Unidos en las manos, la gente gritaba mientras Rodgers chocaba las manos con el resto de jugadores y seguidores que se encontraban en el terreno de juego.
Uno de los partidos más esperados de la semana, tenía que tener un inicio memorable para los asistentes y Aaron Rodgers fue el encargado de eso. Mucha de la emoción en el estadio se debía a que por primera vez desde que Rodgers fue drafteado en 2005, lo veríamos vistiendo un uniforme que no fuera de Green Bay Packers.
Durante la temporada baja de la NFL se anunció que Jets había llegado a un acuerdo con los empacadores para que Rodgers pudiera jugar con el equipo de Nueva York la temporada de 2023.
Aaron es una de las piezas más importantes para los Jets, pues confían en que teniéndolo en el equipo les ayudará a alcanzar sus aspiraciones de llegar a playoffs y estar presentes en la contienda por ganar el Super Bowl LVIII.
¿Quién es Aaron Rodgers?
Aaron Rodgers jugó a nivel universitario en California antes de ser seleccionado por Green Bay Packers en el Draft de la NFL de 2005. Se hizo con el puesto de quarterback titular del equipo tres años después, con la marcha de Brett Favre a New York Jets.
En 2011 llevó a los Packers a conquistar el Super Bowl XLV, el primer campeonato de la franquicia después de trece años de sequía y del que fue elegido como el jugador más valioso del partido. A lo largo de su carrera con Green Bay, Rodgers ha conseguido más de 59 mil yardas, 475 touchdowns y un Super Bowl. Ahora en su nueva etapa con los Jets, espera regresar a sus mejores momentos y poder ganar su segundo anillo de Super Bowl.