En febrero de 2022 Lovie Smith fue contratado como el nuevo head coach de Houston Texans. Un año después y tras solo una temporada, fue despedido a sus 64 años tras dejar una marca 3-13-1. Fue el segundo entrenador afroamericano en ser removido de su cargo en un periodo de dos años en la franquicia, ya que en 2021 la controversial salida de David Culley fue la que volvió a levantar las críticas: en la NFL no existen el mismo tipo de oportunidades para entrenadores en jefe que no sean blancos.
Si bien las estadísticas no están a su favor, la realidad es que los Texans de Smith fueron competitivos y mostraron una fortaleza que muchos equipos en reestructuración desean. Cuando fue presentado como head coach, fue claro.
“Me he dado cuenta de la cantidad de entrenadores en jefe negros en la NFL. Está Mike Tomlin y creo que estoy yo. No ubico a muchos más. Así que hay un problema y es obvio para nosotros. Y cuando hay un problema ¿Qué estás haciendo al respecto?”.
Analistas y aficionados no entienden el punto de despedir a Lovie Smith, algunos incluso consideran que la acción de su propio equipo fue traición. En un panorama más general, las medidas de diversidad que ha puesto en marcha la NFL siguen siendo señaladas por jugadores retirados y personalidades de la prensa.
Entre ellas la Rooney Rule, que desde 2003 no se puede considerar un éxito. Si bien el 70 por ciento de los jugadores son afroamericanos, al inicio de la presente temporada solo seis entrenadores eran de minorías.
En septiembre de 2022 el Washington Post publicó un análisis donde reveló que los entrenadores negros regularmente se desempeñan igual que los blancos, pero se enfrentan a más obstáculos para mantener sus puestos.
El año pasado, Brian Flores, ex head coach de los Miami Dolphins interpuso una demanda hacia la liga y algunas franquicias por discriminación en el proceso de contratación, pero a pesar de tantos escándalos, la liga sigue sin tomar acciones reales.
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