Nick Bosa y San Francisco 49ers pusieron fin a todas las especulaciones y dudas a su alrededor. El actual Jugador Defensivo del Año de la NFL acordó una extensión por 5 años y $170 millones con los Niners. La noticia fue confirmada por Ian Rapoport, insider de NFL Network.
Bosa recibirá $122.5 millones de dólares de forma garantizada, en tanto San Francisco renunció a todas las multas en las que el ala defensiva incurrió mientras no se presentaba a los campamentos de entrenamiento de pretemporada.
Es gracias a este contrato que Bosa se convierte en el defensivo mejor pagado en la historia de la NFL, ya que recibirá un salario promedio de $34 millones de dólares, con lo que supera la paga de $31.7 millones de dólares que Aaron Donald recibe con Los Angeles Rams.
Bosa se perdió todo el campo de entrenamiento y la pretemporada, como parte de la presión para conseguir una extensión de contrato después de la temporada 2022, la mejor de su carrera. Para mantenerse sano, solo entrenó mientras las negociaciones avanzaban, aunque éstas tomaron más tiempo del que hubieran pensado.
Kyle Shanahan, head coach de los 49ers, admitió el pasado 30 de agosto que Bosa podía regresar con el equipo al acabar la pretemporada, pero no ocurrió sino hasta unos días antes de que los Niners se enfrenten a Pittsburgh Steelers para poder tener a su jugador estrella.
Bosa viene de un par de temporadas espectaculares. Luego de sufrir un desgarro del ligamento anterior cruzado en la Semana 2 de 2020, Bosa elevó su producción a 34 capturas, 40 tacleadas para pérdida y provocó 6 balones sueltos forzados entre 2021 y 2022. Su último año le valió el premio a Jugador Defensivo y también su inclusión al primer equipo All-Pro. Ahora el objetivo será tener un impacto inmediato en la defensiva de San Francisco ante la nula actividad que tuvo.