Una de las dudas que siempre se tienen en un Super Bowl es el tema de la seguridad. En el caso de la edición LVIII, el tema de Taylor Swift será un foco de atención, no solo por el hecho de que se sabe que viajará de Tokio a Las Vegas para ver jugar a su pareja Travis Kelce (ala cerrada de Kansas City), también ante la posibilidad de que existan amenazas contra la artista.
Alejandro N. Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, fue cuestionado sobre la integridad de la artista, sobre todo ante las reacciones divididas que han surgido en cuanto a su aparición en las transmisiones de televisión. Independientemente de si aparece o no la artista ganadora del Grammy, la seguridad no escatimará en recursos.
"Estamos extraordinariamente atentos cuando reunimos a 65 mil personas en un estadio, cuando 330 mil personas visitan una ciudad para un gran evento deportivo", inició Mayorkas sobre el comentario.
"Cuando tenemos millones de personas en todo el mundo viéndolo, nuestras prioridades, la seguridad de todos los asistentes, y eso es en lo que nos enfocamos. Y cuando hay una celebridad adicional que atraerá más atención, ya estamos en un mayor estado de vigilancia elevado y cumpliendo con nuestra responsabilidad, tal como lo hacemos todos los días”.
Un antecedente reciente
Asimismo, dejó mucha información relevante sobre lo que han hecho en estos partidos de la NFL, como el 28 de enero. La aparición de un dron fue el responsable, haciéndose todo lo posible para garantizar la integridad de todos los que estaban en ese partido. Son ese tipo de situaciones las que se deben prevenir este domingo.
"La semana pasada, cualquiera que haya visto el partido por el Campeonato de la AFC Ravens-Chiefs habría notado un 'tiempo muerto administrativo' inesperado e inexplicable aproximadamente a la mitad del primer cuarto, lo que retrasó el juego durante varios minutos. El tiempo muerto fue pedido por funcionarios de seguridad en el estadio M&T Bank de Baltimore cuando un dron no identificado sobrevoló el estadio. No hace falta mucha imaginación para comprender la importante amenaza que podría suponer un incidente de este tipo".
RGS