El expateador Steve Weatherford reveló este viernes que la conquista con los New York Giants del Super Bowl XLVI, correspondiente a la temporada 2011, fue una de las noches más deprimentes de su vida.
"La noche que ganamos el Super Bowl fue una de las más deprimentes de mi vida. Después de todas las celebraciones y fiestas algo me invadió. Estaba sentado en mi habitación de hotel y una profunda ola de depresión se apoderó de mí. Todas las madrugadas, años de trabajo duro y sacrificio habían dado fruto y no me sentía diferente", escribió el exjugador en una carta que publicó a través de sus redes sociales.
Steve Weatherford tiene 41 años, llegó a la NFL contratado por los New Orleans Saints, equipo en el que jugó del 2006 al 2007. De ahí pasó a los Kansas City Chiefs y Jacksonville Jaguars, con los que actuó en el 2008. Estuvo dos temporadas en los Jets.
Su mejor época la vivió con los Giants (2011-2014), con los que obtuvo su anillo de campeón que lo hizo entrar en una profunda depresión a pesar de que en el partido por el título de la NFL en el que los neoyorquinos se impusieron por 21-17 a los New England Patriots de Tom Brady, él tuvo un destacado desempeño.
"Yo no podría haberlo hecho mejor. Jugué el mejor partido de mi vida y ganamos, pero lo único que logré fue sentirme vacío. Entonces decidí que no podía permanecer en la NFL por mucho más tiempo, ya que necesitaba encontrar un sentido más profundo a mi vida", explicó.
En aquel juego Weatherford pateó cuatro veces con un promedio de 40,8 yardas por intento, tres de esas patadas se ubicaron dentro de la yarda 20 rival. Ninguno de sus cuatro despejes fue devuelto.
El exjugador nacido en Crown Point, Indiana, se retiró al final de la temporada 2015 en la que jugó para los Jets.
En el presente Steve Weatherford dirige un programa en el que busca ayudar a hombres a superar problemas de depresión.
"Podría haberme quedado en la NFL, seguir haciendo crecer mi negocio de suplementos o estar en la televisión, pero no hay nada que me ilumine más que ayudar a los hombres a vivir una vida con un propósito. Es por eso que voy a pasar gran parte del año llevando a tribus de hombres a través de un intensivo programa transformador de 90 días basado en mi experiencia", concluyó.
CGHR