Tom Brady, uno de los mejores mariscales de campo de la historia, hará su regreso al campo del Gillette Stadium, que fue su casa durante su carrera antes firmar como agente libre con los Buccaneers de Tampa Bay, y el hecho ha generado que el boleto para presenciar el partido en el campo sea el más caro en la región de Boston en toda su historia.
Los boletos para ver a Brady y los Buccaneers enfrentarse a los Patriots de Nueva Inglaterra se venden por un promedio de mil 101 dólares.
Si el precio se mantiene en lo que resta para el inicio del partido, el domingo, por la noche, las entradas para el encuentro se encontrarían entre las más caras en la historia del deporte del área de Boston.
El domingo marcará la primera vez que Brady, de 44 años, se enfrenta a los New England Patriots y a su ex entrenador Bill Belichick desde que se separó de la franquicia después de la temporada 2019.
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Durante sus 20 temporadas con el equipo de Nueva Inglaterra, Brady llevó a los Patriots a seis victorias en el Super Bowl, más que cualquier otro jugador en la historia de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) y consiguió el séptimo en su primera temporada con Tampa Bay.
Un boleto para el partido del domingo será fácilmente la entrada de temporada regular más cara en la historia del equipo de los Patriots y la sexta más cara del equipo, sólo detrás de los Super Bowls LII (cuatro mil 220 dólares), LIII (cuatro mil 091), LI (tres mil 665), XLIX (dos mil 686) y XLVI (dos mil 660).
Supera fácilmente al siguiente partido de temporada regular más cercano, que se disputó en la semana 12 de la temporada 2019 (617 dólares), lo que significa una diferencia de 500 dólares cercana al ciento por ciento.
Dado que cada uno de los Super Bowls previos al partido del domingo se jugó en un lugar neutral, también es el boleto más caro para un partido de los Patriots celebrado en Nueva Inglaterra.
Hasta este momento, el encuentro del domingo sólo es superado por el séptimo partido de las Finales de la Copa Stanley 2019 entre los Bruins y St. Louis Blues, cuyas entradas costaron mil 887 dólares.
En tercer lugar está el quinto partido de las Finales de la Copa Stanley de 2019 (938 dólares) y el sexto partido de la Serie Mundial de 2013, cuando los Medias Rojas lograron el título en Fenway Park por primera vez desde 1918.
El mercado secundario fuera de control de entradas para el regreso de Brady a Nueva Inglaterra también le da motivos para pensar a su rival Peyton Manning.
Cuando Manning, el otro gran mariscal de campo de la generación de Brady, jugó su primer partido en Indianápolis contra los Colts después de unirse a los Broncos de Denver en el 2013, las entradas costaban sólo 267 dólares.
GFR.