El Super Bowl LVII dio mucho de que hablar con lo que ocurrió dentro del campo, el show de medio tiempo y una que otra polémica arbitral. Sin embargo, lo que se llevó los reflectores fue la historia de los hermanos Kelce, ya que esta edición fue la primera en la que se vivió un enfrentamiento entre hermanos dentro del terreno de juego.
Travis Kelce, de los Kansas City Chiefs, fue el hermano ganador, mientras que Jason Kelce de los Philadelphia Eagles tuvo que quedarse con el amargo sabor de la derrota. Dentro de esta historia hubo alguien que se convirtió en el foco de atención y todos los medios la querían entrevistar: la señora Donna.
Ella es la madre de estos dos jugadores, tenía el corazón y su jersey dividido porque apoya a sus dos hijos y esta vez no fue la ocasión. Donna aparecía en muchos programas televisivos porque se hizo viral cuando enseñó como tenía un jersey con una mitad de los Chiefs y otra de las Eagles.
Jason y Travis tienen un podcast que también ha llamado la atención de muchos fanáticos, el cual se llama New Heights Show, aquí ellos dos comenzaron a platicar de cómo se sintieron de ver a su mamá toda esa semana del Super Tazón.
Ambos pudieron compartir el momento que vivieron en el campo con ella. Travis pudo festejar con ella, pero Jason vivió la otra cara de la moneda acompañada de su madre.
“En el momento que vi a mamá me puse muy sentimental porque fue maravilloso”, dijo Jason mientras comenzaba a llorar y se le entrecortaba la voz.
Travis también dejó ver cómo este momento fue muy sentimental para él y no pudo esconder sus lágrimas al escuchar a su hermano.
“Es la campeona mundial, hermano. Estuvo en la cima brillando en todo momento y eso fue lo más maravilloso. Mamá, déjame decirte que arrollaste abrumadoramente y nuestro papá también”, reconoció Travis.
Jason lloró cuando vio a su madre en el campo, pero no de tristeza, sino de felicidad de poder tenerla en ese momento. Travis vivió la enjundia de conseguir su segundo anillo a lado de la persona que le dio la vida.
AVV