Durante el partido entre los Arizona Cardinals y los San Francisco n49ers La Afición tuvo la oportunidad de platicar brevemente con Will Hernández, uno de los pocos jugadores latinos en la NFL.
Will juega para los Cardenales y es una pieza clave en el sistema ofensivo, ya que es uno de los jugadores que cuenta con la técnica, la fuerza y la actitud. Con su número 76 en el jersey es inamovible en su posición de guardia derecho, es un líder en la línea ofensiva, responsable de proteger al mariscal de campo y abrir los huecos a los corredores.
En el 2022, Will llegó a los Cardenales para reforzar la línea ofensiva, un estilo completamente diferente, mucho más explosivo. Sin duda ha sido un cambio drástico por la gran movilidad de sus mariscales, pero esto lo ha hecho esforzarse más y mostrar sus habilidades atléticas que lo han convertido en uno de los mejores guardias en toda la NFL. Will mide 1.88m y pesar 158 kg, tiene una gran mentalidad y sobre todo, corazón, características muy comunes de los mexicanos.
Hernández jugó exitosamente a nivel colegial en la Universidad de Texas El Paso (UTEP) y en 2018 fue seleccionado por los Gigantes de Nueva York en la segunda ronda del Draft para proteger a Eli Manning.
Ahora, al jugar para los Cardenales, no es un lugar que Will desconozca, pues existe una gran conexión con la ciudad de Phoenix, la cual visitaba frecuentemente para ver familiares cercanos de sus papás y pasaba parte de sus vacaciones allá, un lugar muy especial en la memoria de su infancia, en la que jugaba con sus primos y hacía travesuras.
De padres mexicanos
Will Hernández nació en Las Vegas, Nevada, de padres mexicanos, originarios de Las Tortugas, Michoacán, municipio de Puruándiro.
Will se siente orgulloso de su cultura y de sus raíces purépechas, dice que es una gran responsabilidad, pero también un gran honor ser parte de la NFL. Asegura que siempre llevará con honra los colores de las dos banderas que representa, pero la mexicana tiene un sentido muy especial, porque es el país donde nacieron sus padres.
Lo que más agradece de sus papás ha sido la enseñanza de buenos valores como la unión familiar, la humildad, el ahorro y la ayuda al prójimo, y esos mismos valores quiere enseñárselos a sus hijos.
A Will le gustan los tacos de lengua, una de sus más grandes pasiones son los autos deportivos y los comics, le gusta la música de banda y las canciones de Vicente Fernández.
Al final del juego, saludó efusivamente en español a su gran amigo Alfredo Gutiérrez, quien está en las reservas de los 49ers de San Francisco, intercambiaron unas palabras, se desearon suerte y se despidieron con un fuerte abrazo con sabor a México.
Ya rumbo a los vestidores le pedimos que mandara un saludo a La Afición, sin dudarlo agradeció todo el apoyo de la raza mexicana y dijo : “Aquí andamos al 100 por ciento.
Le deseamos la mejor de las suertes en su temporada y mucho éxito para que siga dejando el nombre de nuestro país muy en alto.