En el debut como local del head coach, Jhovanny García, los Ángeles de Puebla fueron superados por los Libertadores de Querétaro, que con base en un juego constante desde el primer periodo, lograron imponer condiciones por marcador de 89 puntos a 64, en lo que fue el inicio de la serie disputada la noche del martes en la duela del Gimnasio “Miguel Hidalgo”.
Juego que arrancó a tambor batiente, sobre todo del bando local, que gracias a los rompimientos rápidos y a la efectividad de sus hombres a la ofensiva, lograron tomar distancia hasta por más de seis unidades con respecto al rival, que no tardó mucho en recuperarse del golpe recibido.
Tan es así que al concluir el primer periodo, los Libertadores no sólo habían deshecho la ventaja rival, sino que lograron equilibrar la balanza para dejar el 15 por 15 al término de dicho lapso, lo que anticipaba una batalla férrea, pero que una vez más, sobre todo para la causa angelina, no fue así.
Y es que al comenzar el segundo cuarto, los embates queretanos, comandados por Xavier Allen, pronto tuvieron consecuencia en el luminoso, donde los poblanos no supieron frenar los ataques, pero tampoco responder a la par, situación que incrementó cifras a favor de los foráneos que poco a poco ejercieron su dominio.
Si bien los de Puebla trataron de responder, la brecha que los de Querétaro establecieron ya era sin duda notoria, tanto así que al arranque del medio tiempo el parcial favorecía a los Libertadores por 30 a 43, lo que marcó el derrotero del resto del juego a pesar de los intentos de reacción de parte de los locales.
Aun cuando Jeffrey Burgos intentó echarse al hombro la responsabilidad a la ofensiva, el daño estaba hecho, ya que ni las contribuciones de G’Mitri Rice, ni de William Green se vieron en verdad reflejadas con una disminución de puntos con relación al contrario, que ya con la fórmula al descubierto, continuó bajo la misma tónica.
Siendo así, el tercer periodo abrió una brecha importante para los foráneos, que establecieron condiciones y el triunfo por anticipado, al cerrar dicho cuarto con el 49 por 68 que resultó casi imposible para los de la Angelópolis, que fieles a su causa, pelearon, pero ya por una causa que estaba perdida.
Precisamente con todo casi resuelto, Querétaro se limitó a contener a los Ángeles, que no lograron desdibujar la defensa que sobre la zona de pintura instauró el rival, donde en adhesión, el aro se cerró por completo para los de casa, que así debieron conformarse con otro traspié más en su foja, ahora por 64 a 89.
Una visita especial
Por segunda serie consecutiva, integrantes del Club Puebla se dieron cita para apoyar a la quinteta azul y blanco, quienes en agradecimiento, recibieron de parte de la directiva de Ángeles sus respectivos jerseys como muestra de “hermandad” entre las instituciones que portan los colores de la entidad.
Nicolás Vikonis, Jorge Espericueta, Christian Tabó y Sebastián Ramírez, fueron los cuatro jugadores del conjunto Camotero que disfrutaron del choque, al tiempo que convivieron con algunos de los aficionados que a ellos solicitaron la fotografía y autógrafo del recuerdo en una noche distinta para los asistentes al coso angelino.
MPL