Con una lidia a la portuguesa de becerras en la plaza de toros Wiliulfo González en Apizaco, Tlaxcala, se llevó a cabo el Décimo Quinto Taller de Tauromaquía de la Ciudad de México, que bajo la dirección del matador Salvador López, reunió a un total de veinte alumnos que persiguen el sueño de convertirse en toreros profesionales.
En esta ocasión, la ganadería de la cabaña brava Olivares cedió las cinco becerras que se torearon en la ronda práctica, donde cuatro alumnos del taller se dieron valor para saltar al ruedo, acompañados por tres de los becerristas más destacados de la Escuela Taurina de Tlaxcala, ahí presentes.
Al mando de los maestros Aarón Rodríguez y Luis Conrado, uno a uno de los jóvenes que tomaron el capote fueron corregidos en sus movimientos, ello con el afán de ayudarlos en su crecimiento y desarrollo rumbo a su etapa como novilleros, con la instrucción profesional de expertos en la materia.
En su oportunidad, el matador Salvador López resaltó que la intención con este tipo de proyectos, es brindar un apoyo a las jóvenes promesas que se instruyen en distintas escuelas taurinas del país, siendo Tlaxcala y sobre todo la región de Apizaco, una de las más famosas por su producción de buenos valores.
Dentro de dicho taller, se contó también con la presencia de varios aficionados, que lejos de buscar hacer carrera dentro del mundo del toro, asistieron con la intención de acrecentar sus conocimientos en torno a la fiesta brava, con lo que a decir de los organizadores, el programa cumplió con éxito su cometido.
AFM