Con títulos nacionales en distintas épocas a lo largo de su historia, jugadores que han dado el salto a las ligas más importantes del orbe y un gran número de profesionistas egresados en distintos rubros, es como el programa de futbol americano de los Aztecas de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) se ha convertido entre los mejores del país.
Al mando del exitoso entrenador norteamericano, Eric Fisher, que marcó un antes y un después dentro de la institución, los cholultecas se toman por vez primera una pausa obligada, lo que lejos de frenar los planes y proyectos en el corto y mediano plazo, los ha ayudado a replantear objetivos para así seguir por la senda que los ha puesto en lo más alto del deporte de las tackleadas en México.
Es el coach en jefe, el encargado de dar un panorama extenso de la ideología, los retos y alcances que el programa ofrece a aquellos jóvenes que han tenido la oportunidad de portar con orgullo el jersey verde y anaranjado, que a todos ha marcado huella aún en su vida fuera del “Templo del Dolor”.
¿Cuál es el objetivo central en la actualidad del programa de Aztecas?
“La mayoría sueñan jugar profesional y obviamente no queremos quitarles ese sueño, estamos tratando de crear a los mejores jugadores de futbol americano posible, pero lo más importante para nosotros es formar buenas personas, estamos enfocados en ayudar a sus papás, esperamos reclutar buenas personas, es parte de la intención y queremos formarlos más aún aquí en la universidad, también tenemos que egresarlos, eso es algo en lo que tenemos mucho éxito, hemos egresado al 98 por ciento de los jugadores que han terminado su elegibilidad”.
¿Qué tan difícil ha sido renunciar a un talento deportivo que no cumple con los ideales de la universidad?
“La tentación de vez en cuando, el talento nos puede ganar la tentación, pero ganas con buenos jugadores, esa es la verdad, si no puedes confiar en alguien afuera del campo, no vas a poder confiar en gente dentro del campo, eso es algo que estoy recordando mucho, es como construimos el programa, en los últimos años he estado un poquito laxo con la disciplina, tuve mala fama de ser súper disciplinado, yo pensé que yo estaba siendo demasiado duro, pero lo que quiero es su respeto, su amistad tal vez llegue en diez o veinte años, lo que necesitamos hoy en día es que respeten, que entiendan por qué estamos pidiendo lo que estamos pidiendo, que no vamos a pedir nada que no esté en sus mejores intereses como persona para egresarlos, es lo que buscamos, que sean mejores personas, egresarlos y ganar campeonatos”.
¿Cómo ha cambiado su visión como coach?
“Todo se va de la mano con lo otro, están completamente conectados, nuestro trabajo es formar, cuando entré tenía muy clara mi misión y visión personal, yo había servido como director de deporte del Colegio Americano, yo fui director de deportes aquí en la Udlap, a lo mejor yo me enfoqué en cómo íbamos a ganar en los últimos dos años, más que en cómo vamos a formar a las mejores personas y seguir los valores en nuestra búsqueda de grandeza, cuando salimos de esto, es cuando entramos en problemas. Volver a las raíces del programa, entendemos que estamos en la búsqueda de la grandeza, algo que tenemos que hacer día a día, lo que hice ayer, no importa hoy, no me puedo preocupar por el mañana mientras no termine lo que estoy haciendo hoy, me encanta cómo están los jugadores mentalmente y emocionalmente, sobre todo ahora en esta pandemia”.
¿Qué pasa cuando se encuentra con sus ex jugadores?
“Llevo una buena amistad con varios de los egresados, se cambia la relación, es bastante agradable y ver lo que están haciendo en la vida, estoy muy contento de que no solamente yo, sino el grupo de coaches, el grupo de jugadores con los que jugaban, tuvieron una experiencia positiva en Aztecas; hemos ayudado un poco a ellos a ser mejores hombres, es bastante divertido sentarse con ellos, beber una bebida fría y compartir historias”.
Aztecas también tiene en su historia a varios jugadores que fueron profesionales, ¿qué decir cuando la Udlap es bien vista en ese rubro?
“Esa es la razón por la que tenían una beca en la Udlap, por sus habilidades deportivas, es algo natural, no me gusta y nunca utilizo la palabra semillero, no somos clubes de soccer profesionales que tienen jugadores que están contratados, nosotros somos un gran programa de futbol americano, naturalmente este talento tiene la oportunidad de buscar para jugar en la LFA (Liga de Futbol Americano), en Canadá, ya tuvimos cuatro jugadores. Yo quiero que ellos busquen este reto, esta oportunidad y después de tener a muchos en Canadá, espero que podamos meter a alguien en la NFL también”.
¿Cómo se han debido reinventar los Aztecas para no perder el ritmo que tenían ganado?
“Algo que estamos haciendo bien es poner expectativas reales, no estamos en casa mejorando la condición que normalmente hacemos en gimnasio, no se supera, si fuera así no estaríamos invirtiendo en gimnasio y pesas, todo ese tipo de cosas, en lo que debemos y muchos están mejorando es en el aspecto mental, como se está atacando en la cuarentena, eso te traerá una mayor fortaleza que la masa muscular, estamos enfocando mucho en la inteligencia del futbol, porque no estamos entrenando, ni preparándonos para juegos, pero estamos aprendiendo mucho más en esas estructuras, nuestros jugadores han ido ganando en inteligencia, nuestro nivel en 2021 estará bastante alto, si bien se quitaron algunas cosas, nos dio oportunidad de hacer otras más”.
¿Cómo se trabaja para mantener el programa a la vanguardia?
“Lo que estamos haciendo nosotros es volver a las raíces del programa, todos usamos la tecnología, empleamos las juntas virtuales, me siento en mejor forma que antes, la cosa más importante es volver a las relaciones personales, es la clave de cualquier equipo, no sólo deportivo, sino de trabajo también, lo más importante es que mejoramos y tomamos la oportunidad de mejorar la relación que yo tengo personalmente, primero con mi familia en casa, es algo que hicimos con los jugadores, que disfruten a sus familias, porque será la última vez que estén juntos viviendo con sus papás, la oportunidad de estar con la familia es muy valioso, estamos trabajando esa relación, aunque hacemos prácticas y reuniones, pero la relación está mejor que en otros años”.
¿Cuál podría considerar que es la mayor aportación que le ha hecho al programa de Aztecas?
“Yo creo que eso está en lo que usamos en 2009 en las playeras, ‘Restoring the Pride’, devolviendo el orgullo al programa, porque habíamos ganado cinco partidos en dos temporadas, devolvimos el orgullo, eso es lo que hemos hecho, que nuestros chicos representen a nuestra comunidad bien, son buenos hombres, los hombres del año pasado son buenos hombres, aunque tomaron una mala decisión o dos, los quiero, estoy orgulloso de mis jugadores, de mis coaches, es la cosa más importante que hemos hecho, devolver el orgullo al programa”, finalizó.
mpl