Los Astros de Jalisco ligaron su séptima victoria consecutiva al imponerse como locales a Dorados de Chihuahua por marcador de 82 a 67 en su noveno partido de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) esta temporada.
Rigoberto “Vikingo” Mendoza fue el jugador clave para que el triunfo se quedase en casa, realizando 19 puntos, 7 rebotes y 2 asitencias en sus 27 minutos sobre la duela. De esta forma, los jaliscienses se mantienen en la cima del standing junto con Fuerza Regia faltando poco para llegar a la mitad de la temporada regular.
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Los visitantes iniciaron el partido con una propuesta valiente y precisa; crear un juego ofensivo organizado por la velocidad de Lester Medford Jr y el poderío físico del veterano Charles Michell. Dicha práctica impidió a los tapatíos mostrar su mejor versión, por lo qué en toda la primera mitad no hubo ningún dominio claro en el marcador.
Ante la falta de contundencia en algunos de sus compañeros hasta ese momento, “Vikingo” Mendoza asumió el peso que conlleva ser el gran referente del ataque jalisciense, tanto qué para el momento de irse al descanso, el escolta dominicano había anotado un tercio de los puntos totales de su equipo (11 de 34), acertando en 5 de sus 9 tiros de campo.
Por su parte, los Dorados lograron un correcto equilibrio entre cada elemento de su roster para mantener el encuentro en el aire. Ya en el tercer cuarto, pasaban los minutos y los dirigidos por Guillermo Narvarte aumentaban su confianza con cada posesión de balón, pese a no ser favoritos seguían peleando mano a mano en una de las duelas más complicadas del circuito.
Ya no era solamente la amenaza que supone Mitchell en la pintura, los tapatíos ahora debían frenar a un agigantado Elijah Clarance y a Dimitrius Conger, un viejo conocido entre sus filas.
La presión aumentaba y justamente cuando todo parecía indicar que el juego se le iría de las manos a los locales,apareció Jared Rodríguez (un héroe inesperado por sus discretas participaciones en jornadas anteriores) ganando rebotes, robando balones y siendo la segunda espada ofensiva que los suyos tanto necesitaban para lograr su primera ventaja cómoda previo al cuarto definitivo.
Nada estaba definido, pero a falta de diez minutos para el final, la quinteta chihuahuense parecía haber perdido el espíritu competitivo que los había impulsado hasta ese momento al ver superado su enorme esfuerzo para igualar condiciones. La ventaja de Astros se hizo más grande, despertando a los 3 mil asistentes mientras los visitantes sin más recursos ni variantes, incluso fallaron sus tiros libres.
Para el momento de sonar la chicharra indicando el final, la emoción por conocer al ganador había desaparecido, los Dorados dejaron de competir prematuranente, situación que los jaliscienses aprovecharon para brillar ante su público una vez más.
Lo que viene para Astros
Habiendo ganado apenas la primera batalla, los Astros se preparan recibir en casa nuevamente a Dorados este domingo 4 de agosto a las 15:00 horas.
MC