Fin a la racha negativa de Astros. Luego de tres derrotas consecutivas, los jaliscienses volvieron a sonreír en Cibacopa tras una victoria contundente pero trabajada frente a los Pioneros de Los Mochis. La calidad individual volvió a imponerse en la Arena Astros.
El primer cuarto fue irregular para los dirigidos por Alex Formento. Desaprovecharon un par de ventajas y terminaron cayendo en ese primer capítulo 16-15. A pesar de que no pudieron adelantarse, la sensación era que el partido dependía más de lo que dejaran de hacer los locales.
Jalisco afinó la puntería en el cierre de la primera mitad y castigó a la distancia. La defensa mejoró notablemente y por fin los Astros lograron reflejar la superioridad en la pizarra. Con un 26-19 a favor en el segundo cuarto, los locales se fueron al descanso 41-35 y empezaron a pensar con volver al camino de la victoria.
Algunos excesos de confianza llevaron a que el encuentro estuviera con un solo punto de diferencia entre Astros y Pioneros. A partir de lo que bien pudo ser una igualada, los locales comenzaron a corregir y disminuir el margen de error para regresar a una distancia de hasta seis unidades.
Después de perder el tercer periodo, Astros pisó el acelerador para enfilarse a la victoria de manera clara. Llegó a tener una ventaja de 17 puntos tras el 95-78 de la recta final. Contrario a las reglas no escritas del baloncesto, el encuentro tuvo varias pausas en el desenlace a pesar de la clara ventaja del equipo jalisciense, algo que “no le sorprendió” al entrenador local.
Jordan Loveridge y Lagerald Vick terminaron como las figuras de los locales. El primero gracias al doble doble que logró tras sus 17 puntos y 10 reobres y el segundo por terminar como el mejor anotador de la noche tras sus 23 unidades.
Si Astros consigue otra victoria ante Pioneros, recuperará el liderato general de esta temporada en Cibacopa. Por otro lado, si Los Mochis consiguen llevarse el triunfo, comenzarán a marcar otra vez distancia con Jalisco.
JMH