Los reyes recibieron este lunes en el Palacio de la Zarzuela a los jugadores, técnicos y directivos de la selección española de baloncesto que ayer se proclamaron campeones del mundo en China y ante quienes han expresado el orgullo de España por el esfuerzo que han realizado y que ha dado fruto.
Los integrantes de la selección se trasladaron a la Zarzuela tras aterrizar en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas el avión en el que viajaron y, a su llegada, pasadas las 20:00 horas, fueron ovacionados por trabajadores del palacio que se encontraban a las puertas del edificio.
Ya en el Salón Magnolias, don Felipe y doña Letizia recibieron uno a uno a los integrantes de la comitiva, y el primero en saludarles fue el presidente de la Federación Española de Baloncesto, Jorge Garbajosa.
A continuación siguió el entrenador, Sergio Scariolo, y el capitán del equipo, Rudy Fernández, y después, el resto de jugadores, con los que Felipe VI intercambió algunos comentarios distendidos.
El rey fue el primero en saludar la mano de los jugadores, técnicos y directivos y después lo hizo la reina, vestida de rojo, el color de la selección española.
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Tras ese saludo individual, los reyes posaron junto a los componentes de la selección para los fotográfos, y Rudy Fernández entregó en sus manos al rey la copa de campeones del mundo conquistada en China.
Una copa que después sujetaron el monarca y doña Letizia.
Además, Rudy Fernández le colocó a Felipe VI una de las medallas de oro que lucían también todos los jugadores, ante lo que el monarca bromeó señalando que le daba algo de vergüenza portar esa distinción junto a todo el equipo.
Un equipo al que los reyes aplaudieron, mientras que los integrantes de la selección secundaron a su vez ese aplauso.
Ya sin la presencia de los representantes de los medios de comunicación, los reyes dirigieron unas palabras a todos los componentes de la selección en las que han tenido oportunidad de felicitarles por el campeonato.
Fuentes de Zarzuela informaron que el rey destacó la "maravilla" que supuso su triunfo y comentó que en la semifinal disputada contra Australia tuvieron "en vilo" a los españoles.
"Nos hacen sentir muy orgullosos, con todo el país detrás", dijo Felipe VI, agradeciendo el esfuerzo de todos los que participaron en el camino que los llevó a lograr el campeonato del mundo.
Por su parte, doña Letizia bromeó con el hecho de que el domingo tenía una comida de celebración de su cumpleaños y que todos los que estaban en ella sólo estaban pendientes de la final disputada contra Argentina.
Para la reina, el triunfo fue "la mejor celebración" que pudo tener, y recalcó que nadie sabe todo el esfuerzo que hay detrás de esta victoria y que ahora se está recogiendo el fruto de ese trabajo y con una "excelencia de valores".
En esa línea, el jefe del Estado comentó que lo que dedmostró la selección española de baloncesto no es sólo deportivo, sino de valores humanos muy positivos para la sociedad en situaciones complejas.
"Eso deja un poso muy importante en la sociedad. Y hay continuidad, hay futuro", ha resaltado.
FCM