Los Diablos Rojos del México comenzaron su aventura en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional y han dejado en claro en este arranque de temporada que no serán solo espectadores, sino protagonistas. Con récord de ocho victorias y cuatro derrotas, los pingos marchan en la parte alta de la clasificación y sus aspiraciones de ser campeones debutantes no parecen ser solo un deseo, sino que hay fundamentos para creer que llegarán lejos.
Como el primer jugador elegido en la historia de esta franquicia, Gael Bonilla destaca la gran cultura de trabajo que se ha formado en el entorno, ya que la institución escarlata es conocida por su atención a los detalles y que se enfocan en generar el mejor ambiente posible para que sus jugadores rindan de la mejor manera.
"La verdad me siento muy contento y arropado por los Diablos, por todo su staff y la organización en general. Nos han tratado muy bien a mí y a mis compañeros de equipo. Por ejemplo, en el hotel cualquier cosa que pedimos nos la dan", aseguró el jugador de 21 años en entrevista con MILENIO-La Afición.
Motivado ante su gente
Fue el 23 de febrero de 2003 que Gael Bonilla vino a este mundo. Su historia comenzó en Ecatepec de Morelos, en donde pasó sus primeros años en la colonia Jardines de Morelos antes de mudarse a España. El amor por el basquetbol surgió gracias a su padre Edgar y a su hermano Rasheed, con quienes solía jugar 21 en las canchas.
Su juego llamó la atención de la Academia de Basquetbol de Canarias en 2012, que le vieron cualidades en el deporte ráfaga y le permitieron desarrollarse en España, donde tanto Real Madrid como Barcelona e interesaron por él. Aunque llegó a vestir el jersey merengue en un torneo en el que fue nombrado MVP, el conocer La Masía lo convenció de firmar con el Barça.
Hoy tiene la oportunidad de jugar a nivel profesional frente a sus amigos y familiares, algo que agradece, ya que el viajar a Europa era algo muy difícil para la mayoría. Lo que para algunos puede ser un retroceso y motivo de críticas, él lo ve como motivación, sobre todo porque son más los compatriotas que lo alientan.
"Al final he notado que muchos mexicanos me apoyan, que están conmigo. También hay otros que no, pero al final me quedo con toda la gente que está ahí apoyándome, felicitándome y dándome todas esas ganas para seguir jugando. Porque el estar aquí en mi casa, con mi familia y mis amigos es lo que me ha estado dando toda la gasolina para estar jugando estos partidos", reconoció.
Formación de nivel
Es una de las joyas del basquetbol tricolor, al ser seleccionado nacional desde noviembre de 2021 y formar parte del equipo que jugó el Mundial de 2023 en Filipinas. Debutó en 2020-2021 como parte del equipo filial del Barcelona en la Liga LEB Plata y la EBA, hasta que jugó con el primer equipo en 2022 y tuvo la oportunidad de ver acción en la Euroliga. Estuvo con la quinteta blaugrana hasta enero de 2023, cuando firmó con Capitanes de la Ciudad de México para jugar lo que restaba de la temporada 2022-23 de la NBA G League, hasta que regresó a España.
Su última experiencia española fue con el Cáceres en la Liga LEB Oro, el último equipo con el que estuvo hasta su regreso a México con Diablos Rojos. Es uno de los jugadores más talentosos de la reciente generación nacional, al punto de que llegó a declararse elegible para el Draft de la NBA en 2023, aunque terminó por retirarse del sorteo.
Con toda su trayectoria, espera que su vuelta al viejo continente sea más temprano que tarde, pero se compromete a entregar el cien por ciento en la LNBP con el México. “Todo que viví en Europa fue extraordinario. La verdad es que quiero regresar allá cuando se pueda, pero por el momento estoy muy enfocado con los Diablos Rojos. Todos los minutos que juegue y que pueda, lo haré. También voy a apoyar a mis compañeros con algunos tips que me dieron los jugadores del Barcelona o con cualquier cosa que pueda para apoyar a mi equipo lo haré”, aseguró.
Sus tutores
Para alcanzar un gran nivel, tuvo instructores de gran nivel. Lubos Barton, Roger Grimao o Víctor Sada, todos ex jugadores del primer equipo del Barcelona, fueron algunos de los jugadores que le enseñaron desde chico. En la Academia de Canarias también aprendió mucho, enseñándole a no jugar solo en el interior, también a mejorar su tiro en el perímetro, una habilidad muy codiciada en el basquetbol actual.
Así lo dijo
"Le pido a los fans que me griten, que me digan que puedo dar más. Que nadie sea conformista, que si es un gran partido, todavía intente hacerlo mejor".
Su trayectoria
FC Barcelona (2022)
Capitanes de la Ciudad de México (2023)
Cáceres (2023-2024)
Diablos Rojos del México (2024)
RGS