Stephen Curry acabó con cualquier duda sobre su legado en la NBA. Con 34 puntos, el base lideró a los Warriors de Golden State, que derrotaron 103-90 a los Celtics de Boston en el sexto juego de las Finales, con lo que la franquicia consiguió el séptimo título de su historia.
Curry, quien también terminó con siete rebotes y el mismo número de asistencias, por fin logró el galardón que le faltaba a su carrera: el de MVP de las Finales. Con 34 años, el guardia se convirtió en el segundo jugador más veterano que consigue el premio por primera vez, detrás solamente de Wilt Chamberlain, que lo logró con 35 años con los Lakers de Los Ángeles (1972).
Juan Toscano, quien no vio acción en este juego, hizo historia al ser el primer mexicano en ganar un trofeo Larry O’Brien. A lado de estrellas como Curry, Klay Thompson y Draymond Green, el alero escribió un capítulo inolvidable para el deporte de nuestro país.
Boston se cayó rápido
Los Celtics comenzaron mejor y tomaron ventaja con un parcial de 2-14, pero los Warriors ajustaron se acercaron en el marcador (16-22). Pero Boston se estancó en el ataque: entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo, Golden State encestó 21 puntos sin respuesta –la racha más larga en unas Finales en 50 años– y la localía dejó de pesar (37-22).
Obligados a responder, los Celtics salieron del bache ofensivo y la diferencia llegó a un mínimo de ocho puntos a mitad del segundo periodo. Pero los Warriors hicieron ajustes al ataque y, con canastas de Curry y Thompson elevaron su ventaja a 21 puntos. Los abucheos se hicieron sentir en el TD Garden, ante la incapacidad de su equipo para responder a unos californianos que ya habían marcado el ritmo del juego (54-33). A pesar de que los Celtics cerraron el cuarto con seis puntos sin respuesta, la remontada lucía complicada (54-39).
El tercer cuarto fue mejor para Boston: encestaron 27 puntos, pero recibieron 22, con lo que la diferencia en el global no bajaba de los 10 puntos (76-66). Los verdiblancos redujeron la diferencia a ocho puntos con cinco minutos por jugar en el último cuarto, pero no recortaron más allá: los Warriors se llevaron el título en patio ajeno.
MGC