En su corta historia, Astros de Jalisco se ha consagrado como una institución que comparte lazos estrechos con su público y es que además de lo que pase en la duela, el espectáculo que se vive en torno al deporte convierte cada juego en toda una experiencia, vivencia de la que Magdalena Maldonado es en gran parte responsable, una historia que encontró su motor en la poca fe de su familia, pero siempre con el firme objetivo de ser entrenadora de porristas, hoy día a cargo de las Astros Girls, el grupo de animación oficial del bicampeón de Cibacopa.
“Yo todo lo copiaba de la televisión, hacía mis poms con rafia y mi mamá me decía: ‘ya deja de andar brincando en la calle’, pero las vecinitas y yo siempre andábamos buscando de quien iba a ser cumpleaños y decíamos: ‘dile a tu mamá si podemos bailar en tu fiesta’, decorábamos con globos la cochera de una vecina y ahí hacíamos el evento del día de la madre y del padre”.
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Pero la intención de Magda nunca fue ser porrista propiamente sino la entrenadora, incluso si eso significaba ir en contra de las reglas familiares.
“En mi casa todo era escuela y lo demás distracciones, incluso cuando entré a la universidad me invitaron al equipo de voleibol y al llegar a casa mi papá me dijo: ‘no, entrega ese uniforme’, pero hicimos un acuerdo de que si mantenía mi promedio podía quedarme en el equipo y así fue, terminé con 98 mi carrera y jugué durante 11 años voleibol, dos días entrenaba y tres iba al baile, daba mis clases en la tarde, los fines de semana a los musicales para presentar y llevaba a mis alumnas, luego dejé el deporte y me dediqué al puro baile”.
¿La maternidad es compatible con esta actividad?
“Hay una chica que tiene su niño chiquito y de repente hay situaciones como mamá que se cruzan así que con ella tenemos ciertas consideraciones, pero no es alguien que abuse de esa confianza. También tuvimos una chica que cuando terminó la temporada nos dijo que estaba embarazada, todas las compañeras se alegraron, pero también nos preocupó porque pues aquí anduvo a brinque y brinque, pero salió todo bien, recién acaba de tener a su bebé y por lo pronto está fuera de actividad. Todos los cuerpos son diferentes, pero quien hace o hizo deporte te puede decir que el cuerpo es muy agradecido, yo tuve a los 46 años a mi bebé y todo mundo preguntaba si me dolía, pero todavía una semana antes de que él naciera anduve entrenando y dando clases con mi panza”.
¿Qué consejo darías que te pudo servir a ti?
“Nunca se detengan en todo lo que quieran en la vida, el baile siempre me gustó y siempre me dijeron no, sin embargo aquí estoy, mi papá cuando ya me vio metida me dijo: ‘no lo puedo creer’, y ahora hasta soy maestra, soñaba con tener alumnas, formarlas, estar en el aeropuerto y llevarlas a competencias. Y en lo personal: mi niño, me dijeron ‘ya estás muy grande’, y aquí está, tiene seis años, soy mamá y soy muy feliz”.
JMH