El All-Star Weekend de la NBA en Cleveland es un deleite de estrellas y momentos dignos del deporte a nivel Estados Unidos y mundial, al ser una de las ligas más internacionales en el país vecino del norte.
Durante el medio tiempo del Juego de las Estrellas, se hizo una ceremonia espectacular para presentar a todos los miembros que forman parte del Equipo de 75 aniversario de la NBA. Muchos de ellos asistieron por diversas razones (Giannis Antetokounmpo y Stephen Curry como elegidos al All Star Game; James Harden invitado a la ceremonia pese a lesión; leyendas de la duela como Kareem Abdul-Jabbar, Jerry West y Shaquill O’Neal), en tanto otros aparecieron en video (Kevin Durant, Anthony Davis, Russell Westbrook y Tim Duncan no asistieron, en tanto se les reconoció a jugadores fallecidos como Kobe Bryant y Wilt Chamberlain), pero dos de los más ovacionados son, a su vez, considerados en el debate al mejor de todos los tiempos.
Tanto LeBron James como Michael Jordan asistieron a la ceremonia (el primero como jugador en activo en el Juego de las Estrellas y el segundo ya retirado desde hace años), pero compartieron uno de los momentos más emblemáticos de la noche, cuando se encontraron y se abrazaron.
El momento se dio antes de arrancado el tercer cuarto, cuando King James y Su Majestad cruzaron miradas y se abrazaron, en lo que bien puede ya ser una de las fotografías más emblemáticas en la historia del deporte. Mientras el debate entre los aficionados por definir al mejor de la historia genera incluso acaloradas discusiones, tal parece que este par siente aprecio mutuo y valora la influencia de cada uno en el deporte.