El 19 de marzo de 1995 fue un día histórico para la NBA. Su máxima estrella, incluso hasta hoy, había anunciado en un épico fax el ya famoso I’m back (Estoy de vuelta) y tan solo un día después hacía su re estreno con los Chicago Bulls en el Market Square Arena ante los Indiana Pacers de Reggie Miller.
Todo pintaba para ser un domingo casual en la duela, pero en cuanto se supo que MJ estaba de vuelta, el partido adquirió cobertura internacional y la prensa local de Indiana no escatimó. Jordan había renunciado a su aventura jugando beisbol y regresaba a los Bulls, con quienes ya había conseguido tres campeonatos, para apoyarlos en la recta final de la temporada, pues iban 31-31.
Con el jersey 45 y no su habitual 23, anotó 19 puntos en su regreso y el rating fue el más alto para cualquier partido desde 1975. Sin embargo los Bulls perdieron 103-96. A pesar de 18 meses fuera de la cancha, MJ jugó bien y en su siguiente juego ante los Knicks el 28 de marzo anotó 55 puntos. Lograron acceder a semifinales pero fueron frenados por Orlando Magic en la final de la Conferencia Este.
Si bien siempre quedó latente el rumor que el primer retiro de Jordan pudo en realidad tratarse de una suspensión pactada con el comisionado de ese entonces David Stern, por lo menos en la serie de Netflix, Last Dance, desechan la teoría. La nota positiva siempre será que el más grande de todos los tiempos regresó y lo hizo para sumar otro tres anillos a su colección.
RGS