Las revelaciones de los episodios 9 y 10 de The Last Dance de Jordan y los Bulls

Conoce las anécdotas de los últimos episodios de la serie documental de la última temporada de Air Jordan con Chicago.

Michael Jordan y Phil Jackson tras el título de Chicago Bulls en 1998 (Reuters)
Ciudad de México /

The Last Dance, la serie documental de la dinastía de Michael Jordan con los Chicago Bulls, llegó a su fin tras 10 episodios repartidos en cinco semanas. Las revelaciones a lo largo del documental fueron muchas al poder tener un vistazo de lo que pasaba tras bambalinas durante toda su era, aunado a las entrevistas actuales con los protagonistas.

Los últimos episodios se concentraron en los últimos dos campeonatos conseguidos en el 97 y 98 donde sobre todo se recuerda el partido en que MJ jugó intoxicado ante el Jazz de Utah y aún así logró hacer 38 puntos en 44 minutos. “Demostró que no importaba que tan enfermo estuviera, aún era el mejor jugador del mundo”, mencionó Scottie Pippen. 

Michael Jordan reveló que no fue una gripe lo que lo tuvo mal en dicho juego de las Finales. Una noche antes había pedido una pizza y al estar en la ciudad de los rivales, sospechosamente cinco personas le llevaron la pizza y a las horas empezó a vomitar.

Un año después antes de enfrentar al Jazz de Utah una vez más en las Finales, el destino quiso que el último enemigo a enfrentar antes de ir en busca de la consagración de la dinastía fueran los Pacers de Indiana con su figura Reggie Miller y Larry Bird en el banquillo. Fue apenas la segunda vez en la era de los campeonatos de los Bulls que la serie se extendió a siete juegos. Michael sacó inspiración para esa noche de su guardia de seguridad principal Gus, que tras la muerte de su padre se había convertido en una figura paterna. Gus había sido diagnosticado con cáncer de pulmón y tras recibir sus tratamientos regresó a trabajar justo de cara al decisivo juego donde los Bulls y MJ consiguieron su sexto pase a las finales.

En dicho último año, Dennis Rodamn volvió a ser de las suyas, que tras el juego 3 de las finales, no se presentó a la practica porque se fue a hacer una aparición con Hulk Hogan en la WWE. 

“No estaba tratando de irme, solo estaba tratando de jugar basquetbol, fiestear, cogerme a todas las viejas… Cuando estoy en la cancha doy mi 100 por ciento”, declaró The Worm.

Para el juego 6, otro golpe sufrieron los Bulls pero en la cancha. Scottie Pippen jugó lesionado de la espalda y tuvo que ir y venir al vestidor donde le trataban el dolor para poder seguir estirando su participación. Pero quizá lo más relevante del último episodio es poder presenciar de vuelta una de las mejores secuencias en la historia del deporte cuando en los últimos segundos MJ, completamente agotado de cargar con el equipo en los últimos dos partidos, logró el tiro ganador tras robarle el balón a Karl Malone.

“Creo que el 98 fue el mejor de todos los años por como pude ser capaz de utilizar mi mente tan bien como mi cuerpo… podríamos haber ganado un séptimo”, concluyó Jordan, a quien la gente de producción de la serie le enseña el video de lo que dijo el dueño de los Bulls sobre desmantelar el equipo tras ese sexto anillo. 

Quizá no muchos sabían que a pesar de todo lo que se dijo previo a esa última temporada en que estaba garantizado que sería el último año de Phil Jackson, el dueño le ofreció la oportunidad de volver sin importar lo que el gerente general Jerry Krause quería, pero Phil le dijo que necesitaba un descanso y que no era justo para Jerry ya que simplemente no lo aceptaría. La serie revela cómo fue la despedida de todos los jugadores cuando sabían que ya no regresarían, que la era llegaba a su fin. De manera privada leyeron mensajes y los quemaron en un bote al final, Michael incluso leyó un poema.

“Hay grandes jugadores que no tienen un impacto más allá de su deporte y luego hay ciertas figuras del deporte que se convierten en una fuerza cultural más grande. Michael Jordan ayudó a crear una nueva forma de lo que la gente pensaba de los atletas afroamericanos, una manera distinta en que ahora también la gente veía el deporte como parte de un negocio de entretenimiento. Se convirtió en un gran embajador no solo para el basquetbol, si no para Estados Unidos fuera del territorio y parte de esa cultura americana acaparando el mundo. Michael Jordan y los Bulls cambiaron la cultura”, comentó también Barack Obama, otra de las tantas figuras entrevistadas.

El último mensaje de Michael Jordan como parte del equipo fue “Lo único que se es que mi corazón, mi alma y mi amor siempre han sido para la ciudad de Chicago y pase lo que pase mi corazón, mi alma y mi amor siempre estarán en la ciudad de Chicago.”

ZZM

  • Jimena Rodríguez
  • jimena.rodriguez@milenio.com
  • Licenciada en Comunicación por la Ibero especializada en periodismo. Redactora web e impreso Milenio La Afición y conducción en Milenio Televisión

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