Después de la experiencia con los Nets de Brooklyn y los Suns de Phoenix el año pasado, esta vez el Magic de Orlando será el equipo que se mude a la Ciudad de México, al menos por cuatro días para disputar dos partidos de temporada regular en la NBA en diciembre.
Se trata de una franquicia en reconstrucción, que tuvo marca de 25-57 en 2017-18 para ocupar el cuarto lugar en la División Sureste de la Conferencia y ser 14 en ese sector, lo que le valió el despido al coach Frank Vogel.
Estos resultados le valieron entrar al sorteo del Draft de la Liga, y tener la sexta selección, con la que tomaron a Mohamed Bamba, uno de los jugadores más talentosos del colegial, que fue uno de las figuras de la División Big 12 y que después de un año dio el salto al profesionalismo.
Bamba, de visita en el país para promocionar los duelos del 13 y 15 de diciembre en la Arena Ciudad de México será uno de los rostros de la franquicia, junto a Aaron Gordon y Terrence Ross.
“Tengo muchas esperanzas para la próxima temporada, hay muy buenas piezas, mucho talento, solo es cuestión que las x y las o (la estrategia) encajen en los lugares para tener éxito”, señaló.
En el roster de la quinteta de Florida hay cinco novatos y tres jugadores que apenas cumplirán su segunda campaña como profesionales, por lo que las esperanzas son a futuro con un nuevo entrenador, Steve Clifford:
“Espero que podamos dar la vuelta las cosas y volver a lo que hemos hecho de forma histórica”, aseguró a La Afición.
El poste de 2.18 metros descartó que ser elegido en la primera ronda por un equipo que seleccionó en su momento a Shaquille O’Neal, Dwight Howard, J.J. Redick, Victor Oladipo y Gordon, le coloque una carga extra.
“No es una presión que nunca haya sentido, pero tengo que saber cómo lidiar con las expectativas de ser lo que soy, espero demostrarle a la gente que está equivocada, pero también darle la razón a quienes me apoyan”, dijo.
Bamba es uno de los principales candidatos a Novato del Año en la siguiente temporada de NBA, pero prefiere enfocarse en que Orlando pueda mejorar respecto a la campaña anterior. “Es algo en lo que no pienso, porque ganar partidos significa más que los premios personales, aunque es una meta que tengo, falta mucho”.
Después de dar sus primeros pasos en el profesionalismo, en la Liga de Verano de Las Vegas, Mohamed afirmó que la mayor diferencia entre la NBA y el basquetbol colegial es el alto ritmo, que no permite pausas.
“Es muy diferente, en cuanto a la velocidad, pero será benéfico para mí, alguien que tiene mi estilo de juego, de ir de arriba a abajo en las transiciones”.
FELIZ EN MÉXICO
El centro afirmó que está contento por saber que regresará a la Ciudad de México el 13 de diciembre para enfrentar a los Bulls de Chicago y el 15 para medirse al Jazz de Utah.
“Me siento bien, me gusta mucho la cultura mexicana, la vibra que se siente, me agrada ese orgullo nacional que tienen; espero ya regresar, estoy emocionado por jugar aquí y aportar todo lo que pueda para que el público se divierta”.
El jugador de 20 años contó que en New Hampshire, donde estudió la preparatoria, tenía muchos amigos mexicanos que fueron los primeros en celebrar cuando se enteraron que el Magic viajará del otro lado de la frontera.
“Están orgullosos, me dicen todo el tiempo que es el mejor país del mundo y cuando alguien tiene un sentimiento tan grande, tanto cariño por su patria, te provoca querer saber más sobre eso y la cultura en general”.
Sobre los rivales que enfrentará, destacó que conoce a Wendell Carter, y a la estrella del Jazz, quien cursó la preparatoria en New Hampshire.
“Son dos buenos equipos, tengo grandes amigos en ambos, a Wendell en Chicago que salió también en este Draft y a Donovan Mitchell, en Utah”.