Como el equipo local para el juego de este sábado, los Suns de Phoenix estuvieron presentes en la Arena Ciudad de México para entrenar y ser parte del programa NBA Cares.
Con una clínica en la que participaron 55 jóvenes del Instituto Mexicano de Desarrollo Deportivo y el Instituto Poblano de Readaptación A.C., jugadores y coaches del equipo de Phoenix se divirtieron al lado de pequeños que mostraron sus habilidades y asombraron con ellas a más de uno.
Con estaciones que duraban 5 minutos, los niños practicaron su bote de balón, los pases y los dribles con indicaciones de los mejores del mundo. Jóvenes como Eric Jasso y Rashid Félix se lucieron mostrando sus cualidades en el control de balón y hasta tocando el aro a pesar de apenas medir 1.73 y 1.75.
Ricky Rubio, como el único que podía hablar español con los jóvenes, los motivaba y les daba indicaciones para mejorar sus técnicas, pero jugadores como Devin Booker, Kelly Oubre Jr. y Dario Saric, entre otros, convivieron y ayudaron también a los invitados.
“(La NBA Cares) tiene actividades extraordinarias, en las que podemos interactuar con las futuras estrellas del basquetbol”, dijo Cameron Johnson, otro de los Suns que tomaron parte.
Antes de esta actividad, Oubre habló con la prensa y aseguró sentirse muy bien en su primera visita a México, un país “muy bonito, con muchas cosas buenas y en el que nos sentimos muy bien”. El delantero que promedia 17.4 puntos por partido comentó que usará unos sneakers (tenis) especiales en el juego de este sábado: “tienen que verlos, a ver qué les parecen”.
El croata Saric, quien también visita México por primera vez, dijo que le da gusto ver que los jugadores europeos están mostrando su calidad en la NBA, y advirtió que saldrán por el triunfo ante los Spurs: “ganar es lo más importante, y esperemos lograrlo ante todo el gran público mexicano... ¡Viva México!”.
Devin Booker, quien en 2017 anotó 39 puntos jugando en México (precisamente ante los Spurs), indicó que le encantaría superar el récord de 41 puntos en un juego NBA en México que Luka Doncic estableció apenas este jueves:
“¡Por supuesto!, si juego, haré lo posible”, sin embargo, se decidirá hasta antes del juego si es capaz de participar, pues sufre una molestia en el antebrazo (un golpe en su muñeca derecha) que podría alejarlo de la duela.