La afición de los Angeles Lakers quedó sorprendida, luego de ver la exhibición de tiros que se dio en el Staples Center, pero no fue de ninguna de las figuras del equipo.
Max, un niño de 10 años seguidor del conjunto angelino, dio cátedra de encestes durante el medio tiempo del partido ante el Oklahoma Thunder al anotar 30 puntos en 30 segundos y dejar a todos los asistentes impresionados por su precisión.
El infante mostró puntería y mucha fuerza en los brazos anotando de larga y media distancia, fallando únicamente su último tiro, cuando el tiempo se le había esfumado.
Al final, Max se llevó la ovación de todos en el inmueble, uno de los jugadores lo renoció y, tal vez, hasta obtuvo un contrato para el futuro, dándole le dio pie a la victoria de 112-107 por parte de LeBron James y compañía.
MGC