Triunfar como deportista es una proeza… Sin embargo, hacerlo como directivo también. El ser un atleta formidable no asegura el éxito en la faseta de 'pantalón largo'.
Magic Johnson, como basquetbolista de los Lakers, deslumbró al mundo con sus habilidades en la duela, las cuales lo colocaron entre los 50 mejores en la historia de la NBA. No obstante, sólo cosechó fracasos siendo presidente de operaciones en dicha quinteta de Los Ángeles.
De febrero del 2017 a abril de 2019, Earvin Johnson Jr. fue el encargado de tomar las decisiones deportivas más importantes en los Lakers. Mismas que no trajeron ni pena, ni gloria.
En su primera temporada como presidente, 2017-2018, el conjunto angelino registro 35 victorias y 47 derrotas; números que los dejaron fuera de playoffs.
Para el segundo y último certamen del oriundo de Míchigan presidiendo a los Lakers, la marca fue 37 juegos ganados y 45 perdidos. De nueva cuenta, se quedaron sin postemporada.
Lo más destacado, quizá, en su época de presidente de operaciones para el legendario '32' de la NBA fue la contratación de LeBron James en 2018.
Magic Johnson expresó cuando dimitió de su puesto: "Con esta decisión, me saco un peso enorme de encima. Era más feliz cuando no era presidente de los Lakers. Soy libre y no me pueden encerrar. Este es un buen día".
CECH