Esta temporada en que los Warriors de Golden State están en una lucha constante para mantenerse dentro de los puestos de playoffs, queda claro que Stephen Curry vive un gran momento, el cual le ha permitido alcanzar un nivel como el que alcanzó hace cinco años, cuando fue nombrado el Jugador Más Valioso de la temporada 2015-2016 de forma unánime.
Hasta el partido de ayer contra los Suns de Phoenix, Curry promedia 29.7 puntos, 5.5 rebotes y 6.3 asistencias por partido, además de que ha encestado 47.8% de tiros de campo, 41.1% en triples acertados y 93.4% en lo que a tiros libres se refiere.
Los números de Stephen son espectaculares, pues no solamente le valieron un lugar en el próximo All-Star Game (el séptimo llamado para él), sino que también se acerca a sus números de MVP unánime, con una producción por partido de 30.1 puntos, 5.3 rebotes, 5.9 asistencias, 49.9% de acierto en sus canastas, 43.1% de efectividad en los triples y el 93.4% de sus tiros libres completados.
Si comparamos sus promedios entre una temporada y otra, nos daremos cuenta de que Curry ha superado sus cifras de 2016 en lo que a rebotes, asistencias y tiros libres se refiere, pero que incluso la diferencia en otros ámbitos estadísticos no es mucha: solo una décima en puntos, dos puntos porcentuales en tiros de campo y otros dos puntos en lanzamientos desde el perímetro.
Así es: Curry está a un nivel excepcional y, en cierta manera, está cargando con todo el peso de los Warriors, que han sufrido mucho esta temporada entre lesiones y una irregularidad por parte de sus jugadores. Los Warriors no la han pasado nada bien, desde el hecho de que no cuentan por segundo año consecutivo con Klay Thompson (segunda espada al ataque), debido a un desgarro del talón de Aquiles un mes antes de iniciar el curso 2020-2021.
Se trata de un resurgimiento para el base, que solo disputó cinco juegos en la temporada 2019-2020, debido a una lesión en la mano, la cual prácticamente terminó con su temporada y las esperanzas de Golden State para competir, Incluso el equipo californiano terminó en el fondo de la NBA, con solo 15 victorias y 50 derrotas, siendo los primeros descartados para viajar a la burbuja en Orlando.
Con pocos reflectores
Su regreso se dio de gran manera y ha cargado con el equipo, siendo el principal referente y sin tener un compañero que se le acerque: Andrew Wiggins apenas produce poco más de la mitad que el experimentado armador (17.5 puntos), seguido por Kelly Oubre Jr. (15.2), James Wiseman (12.2) y Eric Paschall (10.1), los únicos que promedian dos dígitos en el electrónico por partido.
Entonces, ¿por qué no se habla de Stephen Curry como favorito al MVP de esta campaña? Mucho tiene que ver con la narrativa que hay detrás del equipo en este año.
Los Warriors están en la lucha por los últimos cuatro puestos en la Conferencia Oeste, por lo que Curry no tiene los suficientes reflectores que otros jugadores como LeBron James, Joel Embiid o Nikola Jokic, otros candidatos que, además de aportar mucho a sus equipos y ser piezas fundamentales de su éxito, también se encuentran en la parte alta de la clasificación.
“El juego habla por sí solo, esas narrativas se van formando a lo largo de la temporada. Si hago mi trabajo, estaré ahí al final de la temporada”, dijo Curry hace unos días, después del juego ante el Magic de Orlando.
“Cuando lo pienso, me pregunto: ¿cómo podría no ser incluido en la conversación con la forma en que está jugando?”, dijo también Steve Kerr, entrenador de Golden State, en entrevista con 95.7 The Game, el programa que le da cobertura al equipo.
Lo cierto es que mientras existen dudas alrededor de los Warriors, el estelar 30 sigue aumentando sus números y acercándose a ese nivel de MVP unánime. El tiempo lo dirá.