Sin duda alguna, Stephen Curry es un jugador que llegó para cambiar a la NBA. No solamente es el responsable de revolucionar los triples en NBA o el primer y único MVP unánime de la historia (2015-2016), pues su influencia en el deporte ráfaga es mayor y ya se ha consagrado como uno de los mejores en la historia del deporte.
Ahora, el base de los Warriors de Golden State consiguió su segundo título de anotación en la liga. Fue con 3:43 minutos por jugar en el primer cuarto contra los Grizzlies cuando logró la hazaña y superó a Bradley Beal, su rival directo por el título de anotación. De por sí el escolta de los Wizards de Washington se complicó horas antes, al terminar con tan solo 25 puntos frente a los Hornets de Charlotte, para terminar su media con 31.8 puntos por cotejo.
La batalla fue intensa, pues Beal tuvo un gran arranque de temporada, al punto de que promediaba 34.8 puntos durante el primer mes. A pesar de que comandó gran parte de la campaña, Curry entró en una gran racha en abril, al punto de que promedió 37.3 puntos en 15 juegos, con una seguidilla de 11 encuentros superando la barrera de 30 puntos.
Entró al partido contra los Grizzlies de Memphis con un promedio de 31.8 puntos, efectividad del 48.3% en tiros de campo, además de 5,3 triples por partido (líder de la NBA), con 5.5 rebotes y 5.7 asistencias.
Lo más destacado de Stephen Curry es el hecho de que es el segundo jugador mayor de 33 años que logra un título de anotación con 33 o más años, detrás únicamente de Michael Jordan, quien logró 10 campeonatos anotadores en su carrera, incluidos los últimos tres entre 1996 y 1998, cuando los Bulls de Chicago ganaron tres veces el trofeo Larry O’Brien y MJ tenía más de 33 años.
Además, Curry se unió a Jordan, Kareem Abdul-Jabbar y Wilt Chamberlain como los únicos jugadores en la historia de la NBA que han ganado más de dos campeonatos, dos nombramientos como MVP de temporada regular y dos títulos de puntuación.