Los Bucks de Milwaukee volvieron a encender las Finales de la NBA. Acobijados por su afición, los dirigidos por Mike Budenholzer frenaron a los Suns de Phoenix y ganaron en el tercer juego por el trofeo Larry O'Brien, con lo que forzaron la disputa de un quinto choque.
Giannis Antetokounmpo volvió a liderar a los suyos con 41 puntos, 13 rebotes y seis asistencias, esta vez no perjudicado por las discretas actuaciones de Khris Middleton (18-7-6) y Jrue Holiday (21-5-9). Deandre Ayton (18 puntos y nueve rebotes) fue el principal referente para Monty Williams, que poco pudo hacer ante las bajas cosechas de Chris Paul (19-0-9) y Devin Booker (10-6-2).
El triunfo tranquiliza en Wisconsin y que sirve como llamada de atención para Phoenix, que no puede caer en excesos de confianza tras dominar en el primer cuarto y desaparecer el resto del partido.
Phoenix fue de más a menos
Los Bucks mostraron una mejor cara en casa, al inaugurar las acciones con un triple de Middleton y contener los embistes de los Suns, aunque Giannis Antetokounmpo pidió cambio después de solo tres minutos y medio de actividad, como parte de su plan de minutos escalonados.
La ausencia de Giannis en la cancha era evidente, pues los de Arizona pasaron de perder 4-8 a 14-15 antes del regreso del griego. Phoenix tomó la delantera en buena parte por Deandre Ayton, que encestó seis de sus siete canastas para sumar 12 puntos fundamentales para cerrar el primer cuarto (28-25).
Pero cuando Ayton se fue al banquillo a descansar, los Suns se quedaron sin un pívot dominante y poca propuesta por parte de Booker y Paul. Phoenix permitió que Milwaukee entrara en gran racha, gracias a otro triple de Middleton y una canasta de Antetokounmpo en la segunda oportunidad.
Superiores en los rebotes y efectivos al conseguir canastas con falta defensiva, los Bucks firmaron su mejor cuarto en las Finales con 34-17 para una ventaja de 15 puntos (60-45).
Para el tercer cuarto, los Suns entraron en una efímera racha positiva y recortaron la diferencia a siete puntos. Sin embargo, los Bucks remaron a contracorriente en los últimos minutos y dieron la voltereta en el tercer cuarto, elevando la ventaja hasta los 22 puntos de diferencia, gracias a un triple de Pat Connaughton (98-76).
Las acciones no cambiaron en el último periodo, con ventaja de dos dígitos para Milwaukee y un planteamiento menos agresivo de Phoenix, pues Monty Williams decidió enfocarse en el cuarto juego de las Finales.
ZZM