La última vez que la selección mexicana de basquetbol consiguió el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe fue en 1990, cuando le dejó la plata a Puerto Rico en la edición organizada en el Distrito Federal.
A partir de ahí, sólo ha regresado una vez al podio, en 2010, cuando el cuadro encabezado por el entrenador español Sergio Valdeolmillos perdió la final ante los boricuas en Mayagüez, un momento que marcó un nuevo inicio en el basquetbol nacional.
Tras la exitosa actuación en aquellos Centroamericanos, el cuadro tricolor se impuso en el FIBA Américas de 2013, en el Centrobasket de 2014 y regresó al Mundial de la especialidad luego de 40 años de ausencia, para alcanzar los octavos de final.
Sin embargo, hace cuatro años en Veracruz, un equipo improvisado, con el estadunidense Bill Cartwright como coach, apenas fue quinto; pero la competencia en Barranquilla plantea un panorama distinto.
Será el primer torneo oficial para la escuadra mexicana con el español Iván Déniz como entrenador, tras un par de partidos de la eliminatoria para el Mundial, y con un plantel casi de lujo, lo que hace lucir probable el regreso al podio.
“(El oro) se lo merece la selección porque ha trabajado bien en esta nueva etapa, es justo para el basquetbol mexicano con lo que estamos haciendo, sacar una medalla, pero depende de nosotros”, explicó Gabriel Girón antes de viajar a Colombia.
En la escuadra que hizo oficial el entrenador ibérico no faltan los grandes nombres como Gustavo Ayón, Jorge Gutiérrez, Orlando Méndez y Francisco Cruz, piezas clave en el proceso de Valdeolmillos, pero también nuevos nombres como los de Jonatan Machado, Carlos Pérez y Gabriel Vázquez.
“Vamos bien, con Gustavo, Paco y Orlando el equipo se va conformando más fuerte y tenemos muchas posibilidades de llegar al objetivo”, señaló Girón, uno de los ausentes en Veracruz 2014, de los que sólo repetirán dos en Barranquilla, Cruz e Israel Gutiérrez.
“Es importante darle la oportunidad a los jóvenes, que se sigan preparando en sus universidades y sepan que también hay posibilidades en la selección, cosa que en mi tiempo no había, son el futuro y hay que apoyarlos”, añadió el guardia, quien es una de las armas ofensivas de la escuadra tricolor.
La competencia regional tendrá una doble función, por un lado la de regresar al equipo a los primeros planos, tras algunos problemas, y por el otro la de comenzar la transición de los jugadores que han brillado en los últimos ocho años por un grupo de jóvenes que cosechen lo sembrado en los tiempos recientes.
“Hemos abierto las puertas de la selección mexicano para que sean nuevos jugadores los que vengan, la siguiente ventana (de calificación) habrá de nuevo jugadores invitados y lo que queremos es que la gente vea que hay talento”, resumió Déniz de cara al futuro, en el que figuran el Mundial de China 2019 y los Olímpicos de Tokio 2020.
El primer reto será a partir del domingo, cuando los mexicanos enfrenten a Bahamas para después medirse a República Dominicana y Cuba, en el camino para regresar al podio de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
“Todos los equipos van con su arsenal, pero tenemos que pensar en nosotros, ir juego a juego y hacer el planteamiento respectivo, queremos llegar al oro y dar todo nuestro corazón dentro de la cancha” concluyó Girón.
LOS CONVOCADOS
Gustavo Ayón
Orlando Méndez
Gabriel Girón
Jorge Gutiérrez
Francisco Cruz
Irwin Ávalos
Álex Pérez
Carlos Pérez
Israel Gutiérrez
Jonatan Machado
Gabriel Vázquez
Antonio Álvarez