A la selección de basquetbol de Estados Unidos se le conoce popularmente como el Dream Team. Si bien es cierto que el mote se otorgó a aquel equipo de ensueño que ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 (al ser la primera que reunió a jugadores calibre NBA en activo gracias a que la FIBA modificó sus reglas), el resto de sus combinados también han sido conocidos como Dream Team, aunque no despertaron el mismo fenómeno mediático que aquel equipo que contaba con Michael Jordan, Magic Johnson, Larry Bird y muchas leyendas, casi todos en el Salón de la Fama del Basquetbol.
Pero no todo ha sido color de rosa para una selección que parece que lo ha dominado en toda la historia. Porque fue a inicios de milenio que la competencia se intensificó con el desarrollo de los países europeos y Argentina, con lo que Estados Unidos entró en un periodo de irregularidad. Y quizás a la selección que asistió a Atenas 2004 fue la que le tocó pagar los platos rotos.
¿Cómo fue posible que perdiera un equipo con jóvenes promesas como LeBron James, Carmelo Anthony y Dwyane Wade, junto con talentos comprobados como Tim Duncan y Allen Iverson?
Los antecedentes
Para el Mundial FIBA de 2002, Estados Unidos llevó un equipo dirigido por George Karl y con jugadores interesantes como Reggie Miller, Paul Pierce, Ben Wallace y Jermaine O’Neal como los rostros más conocidos.
Parecía que iba a ser otra actuación de rutina para el equipo de las barras y las estrellas, que apaleó a sus rivales en la primera fase de grupos (110-60 a Argelia, 104-87 a Alemania y 84-65 a China), mientras que en la segunda fase derrotaron a Rusia (106-82) y Nueva Zelanda (110-62) antes de caer de manera sorpresiva ante Argentina (87-80), con lo que acabaron por detrás de la Albiceleste en dicho pelotón.
Ese fue el indicio de que no se avecinaban cosas buenas: fueron eliminados en cuartos de final por Yugoslavia (81-78) y tuvieron que aspirar por el quinto lugar. Le ganaron a Puerto Rico (84-74), pero cayeron ante España (81-75), con lo que se consiguió un sexto lugar con sabor amargo. Mal augurio rumbo a los Juegos Olímpicos.
El Nightmare Team
Fue la cuarta participación de jugadores NBA en un torneo olímpico, por lo que en Estados Unidos se les conoció en los medios de comunicación como el Dream Team IV… pero estuvo lejos de ser eso.
Y nadie preveía el fracaso: después de todo, estaban dirigidos por Larry Brown, que el 15 de junio había llevado a los Pistons de Detroit a uno de los títulos más improbables en la historia, al vencer en las Finales de la NBA a los Lakers de Los Ángeles, comandados por Phil Jackson y con Shaquill O’Neal y Kobe Bryant en su ataque, además de otras figuras veteranas como Karl Malone y Gary Payton.
Con un dirigente capaz de sacarle provecho al talento que tuviera enfrente. El equipo contaba con Tim Duncan, quien llevaba dos títulos en ese entonces con los Spurs de San Antonio (1999 y 2003) y dos MVP de la NBA (2002 y 2003) junto con Allen Iverson (76ers de Filadelfia y MVP en 2001) como las principales superestrellas de ese equipo.
También se encontraban unos jóvenes LeBron James (en ese entonces con los Cavaliers de Cleveland), Dwyane Wade (Heat de Miami) y Carmelo Anthony (Nuggets de Denver), quienes venían de su primer año en el Mejor Basquetbol del Mundo y prometían mucho.
Pero el resto del equipo no brillaba por sus carreras: Stephon Marbury (Knicks de Nueva York), Carlos Boozer (Cavaliers de Cleveland), Emeka Okafor (Bobcats de Charlotte), Shawn Marion (Suns de Phoenix), Amar’e Stoudemire (Suns de Phoenix), Lamar Odom (Heat de Miami) y Richard Jefferson (Nets de Nueva Jersey).
Y el mal momento continuó: el 15 de agosto de 2004, Estados Unidos cayó 92-73 ante Puerto Rico y supuso la primera derrota de Estados Unidos en Juegos Olímpicos en la época NBA. Y no fue un juego: fueron tres derrotas. Cayeron ante Lituania (94-90) y en semifinales contra Argentina (89-81), con lo que tuvieron que conformarse con el tercer lugar, tras derrotar 104-96 a Lituania por la medalla de bronce. Pero en sus caras no había felicidad.
The Nightmare Team (el Equipo de Pesadilla) fue el mote que se le conoció a aquel equipo que no pudo cumplir con las expectativas y supuso el mayor fracaso de los estadunidenses en Juegos Olímpicos: es la única vez que un equipo de Estados Unidos de nivel NBA no consigue medalla de oro.
OMCS